Blas Acosta desveló este lunes que la esperada tubería de impulsión que llevará agua desde la desaladora de Puerto del Rosario hasta los depósitos de La Herradura se vuelve a retrasar. Al parecer, los resultados de las pruebas de fuerza que se están realizando no están siendo satisfactorios.
La obra tendría que haber estado finalizada en marzo de este año y tras varias prórrogas, la Consejería abrió en octubre un expediente de sanción que penaliza, a razón de 1.980 euros al día, a la empresa adjudicataria de la obra hasta la finalización de los trabajos.
Acosta confía en que se puedan efectuar las correcciones necesarias para ponerla en marcha cuanto antes. De no ser así, no descarta incautar la obra y volver a adjudicar el quinto de los cinco tramos que la conforman para que se pueda entregar, por la vía de `emergencia´, a otra empresa. “Aunque tengamos que gastar más dinero, ya reclamaremos a la empresa en tribunales”, advirtió.
Esta medida agilizaría la puesta en marcha de una tubería vital para el abastecimiento de agua, que llega a La Herradura para abastecer al 80% de la población de Fuerteventura. Reemplazará a las tuberías actuales que están registrando innumerables averías y provocando sucesivos cortes en el suministro.
Acosta también destacó que en cuatro meses de gobierno se han adjudicado casi todas las obras con proyecto. De ellas, “16 están en ejecución, frente a las 6 obras que se ejecutaron en los últimos 3 años”. Próximamente también se adjudicarán proyectos que sumarán para finales de año, unos 30 millones de euros en inversión hidráulica.
Criticó con dureza la ausencia de proyectos del anterior presidente del Cabildo, Sergio Lloret, que fue consejero de Infraestructuras durante los últimos cuatro años “en los que no se han hecho proyectos”, remarcó, a pesar de hablar insistentemente sobre el PICABAS de 242 millones de euros. “Si hubiera habido proyectos, podríamos estar adjudicando todas las obras”, aseveró.
Acosta también avanzó que las desaladoras portátiles en el sur entrarán próximamente en funcionamiento tras ejecutarse la conexión con el depósito de La Lajita y Tarajalejo. “Una obra sencilla, de 15.000 euros, que no se había hecho, fíjese la dejadez que hubo”, remarcó.
Normalidad y el CAAF como “referente”
Blas Acosta confía en que en un plazo de seis meses “se pudiera tener una normalidad en el abastecimiento” aunque desde el Cabildo se continuará trabajando para no solo impulsar centros de producción y almacenamiento, sino también la sustitución de las tuberías obsoletas, y la mejora en la gestión del Consorcio de Abastecimiento de Aguas de Fuerteventura donde también deberá reforzarse el personal.
El vicepresidente del Cabildo insistió en la idea de seguir avanzando y que “en año o año y medio, el CAAF pueda ser un referente de gestión de empresa pública”.
En una entrevista extensa en la que se trataron diversas cuestiones, Acosta también mostró su parecer sobre la Emergencia Energética en Canarias y mostró su preocupación por una posible prórroga a la central de Unelco, ahora Energy Power, más allá de 2030. Es lo que parece que quieren hacer, apuntó, denunciando el gran negocio que supone “la factura eléctrica de Canarias, Ceuta y Melilla para la que el Estado paga 1.500 millones de euros anuales”. Hay que sacar la central y abrir el abanico de posibles adjudicatarios sin descartar la constitución de un sistema canario del mercado de la energía, propuso.
Acosta también habló de la falta de vivienda en Fuerteventura. Otra cuestión prioritaria para la que el Cabildo no tiene competencia, reiteró, y que, según anunció, el gobierno insular planteará al consejero regional en su próxima visita, “después de que el Instituto Canario de la Vivienda no haya funcionado del todo bien”.
Asimismo desveló que la corporación pedirá al Ejecutivo celeridad en los tramos del eje norte sur sin problemas ambientales y, además, anunció que se planteará que la corporación insular se haga cargo del desdoblamiento del tramo que discurre entre Pozo Negro y Aeropuerto, para evitar los largos atascos de vehículos que se producen en ese tramo.
El vicepresidente del Cabildo, criticó, una vez más, la actuación, sobre todo, del Secretario de Estado de Medio Ambiente en funciones, Hugo Morán, en materia de Costas y lo acusó de ser “muy valiente en Canarias y un cobarde en el resto del Estado”. En esta línea recalcó la situación de localidades como Los Molinos o las inseguridades jurídicas que plantea Costas en la realización de festivales como el Arena Negra. El Cabildo y el Ayuntamiento de Tuineje “deberíamos actuar presentando una querella penal, yo creo que ya está bien”, remarcó.
Para concluir, Blas Acosta puso de relevancia el trabajo y la seriedad con la que está funcionando el equipo de gobierno, formado por nacionalistas y socialistas, apostando por el cumplimiento del pacto a cuatro años.
