El Cabildo de Fuerteventura, a través del área de Medio Ambiente, continúa desarrollando la campaña de protección de la pardela cenicienta (Calonectris borealis), una de las aves marinas más emblemáticas del Archipiélago. En el marco de esta acción, más de una treintena de ejemplares han sido ya recuperados y devueltos al mar en lo que va de temporada, gracias a la colaboración ciudadana e institucional.
La mayoría de las aves rescatadas se localizaron en el municipio de La Oliva, y fueron atendidas en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de la Estación Biológica de La Oliva, donde se evalúa su estado y se les presta atención veterinaria antes de su liberación.
En la jornada de hoy, el consejero de Medio Ambiente del Cabildo, Carlos Rodríguez, participó en la suelta de seis pardelas junto a estudiantes del Centro Público de Educación de Personas Adultas Fuerteventura Norte, en un acto que combina educación ambiental y sensibilización.
Los ejemplares que presentan buen estado de salud son anillados para su seguimiento y liberados, mientras que aquellos que llegan con signos de deshidratación, traumatismos o parasitismo permanecen en tratamiento hasta su completa recuperación.
El consejero destacó la importancia de esta labor: “La pardela cenicienta es un tesoro natural de Canarias, parte de nuestra identidad. Debemos protegerla a través de un compromiso colectivo, en el que cada gesto cuenta para garantizar su supervivencia”, subrayó Rodríguez.
La campaña de la pardela, que se desarrolla cada año entre los meses de octubre y noviembre, recuerda a la población el protocolo de actuación ante el hallazgo de un ejemplar accidentado. En estos casos, se recomienda llamar al 112 para activar el rescate, indicar la ubicación precisa y mantener el ave en una caja de cartón ventilada, en un lugar tranquilo, sin agua ni comida, hasta la llegada del personal especializado.
La pardela cenicienta atlántica, incluida en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, en el anexo I de la Directiva de Aves y en el Convenio de Berna, pasa gran parte de su vida en alta mar y solo regresa a tierra firme para reproducirse. Cada pareja pone un único huevo al año, enfrentando numerosas amenazas, entre ellas la contaminación marina, los choques con tendidos eléctricos y la depredación.
El momento más crítico para la especie llega en los primeros vuelos de los pollos, entre octubre y noviembre, cuando muchas pardelas jóvenes se desorientan por la contaminación lumínica y caen al suelo. Incapaces de remontar el vuelo, quedan expuestas a atropellos, ataques o inanición.
Desde la Consejería de Medio Ambiente se reitera el llamamiento a la ciudadanía para continuar colaborando en esta campaña. Reportar los casos al 112 y actuar con rapidez puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte de estas aves marinas que forman parte esencial del ecosistema y la biodiversidad de Fuerteventura.
El Cabildo de Fuerteventura está trabajando en la protección de la pardela cenicienta, una de las aves marinas más emblemáticas del Archipiélago. Más de 30 ejemplares han sido recuperados y devueltos al mar en esta temporada gracias a la colaboración ciudadana e institucional. Las aves son atendidas en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de la Estación Biológica de La Oliva antes de ser liberadas. La campaña anual de protección de la pardela cenicienta, que se lleva a cabo entre octubre y noviembre, implica la educación ciudadana sobre cómo actuar en caso de encontrar un ave accidentada.