Fuerteventura ha sido escenario de un hito en materia de inclusión social con la entrega oficial de la primera acreditación del registro canario de perros de asistencia. Yogui, el compañero inseparable de Benjamín, se convierte así en el primer perro reconocido oficialmente tras la aprobación del reglamento autonómico que regula esta figura.
El acto, celebrado en Puerto del Rosario, estuvo presidido por la consejera de Bienestar Social, Igualdad, Juventud, Infancia y Familias del Gobierno de Canarias, Candelaria Delgado, quien destacó la trascendencia del momento: “Estamos hoy aquí entregando esa primera chapa del registro de perro de asistencia que aprobamos el año pasado. Esto le da identidad y respaldo jurídico a que él, como perro de asistencia, pueda estar presente en todo momento en la vida de Benjamín”.
Delgado subrayó que se trata de un paso importante para “el reconocimiento de los derechos de las personas con discapacidad”, asegurando que iniciativas como esta contribuyen de forma directa a lograr “esa plena inclusión de la que siempre hablamos”.
La consejera también anunció avances tecnológicos en esta materia, como la futura disponibilidad de una tarjeta digital de discapacidad: “Vamos a poder tener esa resolución en una app o en un carné, lo que permitirá acercar todavía más los derechos para que puedan ejercerlos en cualquier sitio”, explicó.
Por su parte, Victoria Ferro, madre de Benjamín, expresó la emoción de su familia tras un largo proceso que culmina con la acreditación de Yogui. “Es un orgullo tremendo, ha sido un camino largo, casi tres años de espera para tener a Yogui en casa”, relató. Asimismo, destacó las dificultades iniciales para tramitar la acreditación, dado que se trataba del primer caso en Canarias, y agradeció la implicación de las personas que les ayudaron: “Lo que más agradezco es no haberme encontrado la puerta cerrada, sino personas humanas que desde el primer momento me ayudaron con toda la predisposición del mundo”.
Con la acreditación oficial, Yogui podrá acompañar a Benjamín en cualquier espacio público, incluyendo transportes, establecimientos y lugares de ocio, garantizando así el pleno ejercicio de los derechos reconocidos por la ley.
La historia de Yogui y Benjamín simboliza el inicio de una nueva etapa en Canarias en materia de derechos e inclusión para las personas con discapacidad, y sienta un precedente para futuras familias que puedan beneficiarse de esta figura legal.