El Gobierno de Canarias ha activado el Plan Territorial de Emergencias de Protección Civil (PLATECA) en fase de alerta tras el hundimiento del pesquero “Montes y Sabino”, que se incendió el miércoles por la tarde frente a la costa de Gran Canaria. El incidente ha generado una mancha de gasoil que, aunque por ahora no ha alcanzado la costa, obliga a mantener un riguroso seguimiento ante el riesgo de contaminación marina.
La activación del PLATECA se suma al Plan Marítimo Nacional, también en fase de alerta, en una respuesta coordinada entre el Gobierno autonómico y la Administración General del Estado. El siniestro ha generado especial preocupación en los municipios de Telde, Ingenio, Agüimes, Santa Lucía de Tirajana y San Bartolomé de Tirajana, donde se ha reforzado la vigilancia costera y se han establecido restricciones a la pesca, aunque no a la navegación.
Según explicó el director general de Emergencias, Fernando Figuereo, la mancha se está desplazando en paralelo a la costa con dirección sur-suroeste. “La situación no es preocupante en este momento, las condiciones meteorológicas son favorables y no ha habido afectación a la costa”, afirmó. No obstante, advirtió que la evolución de las corrientes o del viento podría alterar el comportamiento del vertido, por lo que “la vigilancia se mantiene de forma continua”.
Por su parte, la jefa de Protección Civil, Montse Román, detalló que el hundimiento tuvo lugar en una zona de entre 400 y 500 metros de profundidad y que el barco llevaba a bordo 2.000 litros de gasoil estándar, 50 litros de aceite y tres bombonas de butano, una de las cuales “podría haber deflagrado durante el incendio”.
Román confirmó que el vertido detectado tiene un tamaño estimado de 100 a 150 metros de ancho por 1.800 metros de largo, y que está siendo combatido mediante dispersión mecánica por parte de una embarcación de Salvamento Marítimo. Además, el helicóptero del Grupo de Emergencias y Salvamento (GES) también participa en las labores de vigilancia, junto al Elimer de Salvamento Marítimo.
“Se ha informado también a las plantas potabilizadoras para extremar las precauciones”, añadió Román, al tiempo que destacó que los municipios costeros están realizando un seguimiento intensivo de sus zonas litorales para detectar cualquier posible afectación.
La embarcación siniestrada, de 19,42 metros de eslora y 3 metros de manga, se hundió a las 22:58 horas del miércoles, después de que sus tres tripulantes fueran rescatados ilesos por la Salvamar Nunki y trasladados al Puerto de La Luz.
El Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (CECOES) 112 recibió el primer aviso a las 17:15 horas, tras observarse el incendio desde tierra. A las 19:15 horas se declaró la prealerta del PLATECA, elevándose a alerta definitiva tras confirmarse el vertido.
El Órgano de Coordinación del Sistema Nacional de Respuesta ante la Contaminación Marina celebró este jueves una reunión de seguimiento, y se prevé que vuelva a reunirse mañana para continuar valorando la evolución de la mancha y adoptar nuevas decisiones si fuese necesario.
Desde el Gobierno se insiste en que la coordinación entre administraciones ha sido “ágil y eficaz”, y que todos los recursos necesarios están activados para garantizar la protección del litoral y la seguridad medioambiental.