El espacio participativo Plaza Pública, de Radio Insular, se ha hecho eco esta semana de una de las primeras denuncias ciudadanas que entro en nuestro buzón: el cierre prolongado de la piscina terapéutica del Complejo Insular de Atención a la Discapacidad, en Puerto del Rosario, una instalación esperada durante años por personas con discapacidad, mayores dependientes y sus familias, y que a pesar de haber sido inaugurada oficialmente en octubre de 2023, continúa sin estar en funcionamiento.
Durante el programa, emitido en directo cada jueves a las 11:00, se recogieron testimonios de personas afectadas que expresaron su frustración, impotencia y malestar ante la inactividad de una infraestructura clave para la rehabilitación. “Yo necesito rehabilitación; me han operado por tercera vez la rodilla. Llevo meses preguntando y solo me dicen que está cerrada. No tenemos alternativas. Es un servicio público que ya hemos pagado todos los ciudadanos”, relató una persona (que prefirió mantener el anonimato).
La instalación fue adjudicada a la empresa Clece en diciembre de 2023, por un contrato valorado en 486.936 euros para tres años de gestión. En ese momento, el Cabildo de Fuerteventura, en la figura del consejero insular de Acción Social, Víctor Alonso, anunció públicamente que el servicio comenzaría a funcionar “en breve”. Sin embargo, ha pasado un año y medio y la piscina sigue sin abrir, sin haber prestado un solo servicio.
Desde la institución insular se han ofrecido explicaciones técnicas y administrativas para justificar el retraso. En primer lugar, una inspección de Salud Pública detectó deficiencias menores en la obra original, que obligaron a realizar ajustes y mejoras en accesibilidad. Posteriormente, surgió un problema inesperado: la insuficiente potencia eléctrica disponible en el complejo, lo que impide poner en marcha simultáneamente todos los sistemas de climatización, bombas de agua, iluminación y equipamiento técnico necesarios para el funcionamiento de la piscina.
“La piscina está terminada, pero si la pusiéramos a funcionar ahora no podríamos activar más que la mitad de sus componentes. Estamos trabajando en la ampliación de la potencia eléctrica. Es un problema técnico real que estamos solucionando”, explicó el consejero Víctor Alonso en el propio programa Plaza Pública. El Cabildo asegura que el contrato de gestión permanece legalmente suspendido, por lo que no se está pagando ningún servicio a la empresa adjudicataria mientras no se inicie la actividad, y que los fondos públicos están garantizados. A pesar de ello, no se ha ofrecido ninguna fecha oficial para la apertura definitiva.
Más allá de las justificaciones institucionales, lo cierto es que el malestar entre la población va en aumento. La piscina fue anunciada como una infraestructura pionera para la rehabilitación en medio acuático en Fuerteventura, y se esperaba que prestara atención no solo a personas con discapacidad alojadas en el propio complejo insular, sino también a asociaciones, colectivos y usuarios externos que requieren sesiones de fisioterapia, hidroterapia o mantenimiento físico adaptado. Familias de personas mayores dependientes también se han sumado a la denuncia ciudadana, señalando que este tipo de recurso terapéutico es especialmente necesario para evitar el deterioro físico en personas mayores y que su cierre prolongado constituye una pérdida de salud y calidad de vida para muchos.
Durante el programa, también se abordaron las dudas sobre la planificación institucional del proyecto, ya que se anunció una inauguración oficial sin haber garantizado previamente ni las condiciones eléctricas necesarias ni la autorización sanitaria definitiva. “¿Cómo se inaugura algo que aún no puede funcionar? ¿Por qué se firmó un contrato si aún no se podía poner en marcha?”, fueron algunas de las preguntas que trasladó el equipo periodístico del programa, reflejando el sentir de muchos vecinos.
El Cabildo ha indicado que, cuando se resuelva el problema técnico, la piscina comenzará a ser utilizada inicialmente por los propios usuarios de sus centros sociosanitarios, como la residencia y el centro de día, y posteriormente se abrirá la participación a asociaciones y ciudadanía en general. Sin embargo, esta previsión genera inquietud entre quienes temen que el acceso sea limitado o priorizado únicamente para usuarios internos, dejando fuera a personas que llevan años esperando este recurso.
Cabe recordar que esta piscina fue construida en 2019 con una inversión de 1,2 millones de euros, pero ya entonces quedó paralizada su puesta en marcha por falta de licitación del servicio. En los últimos años, diferentes colectivos han recogido firmas reclamando su apertura, y partidos como el PSOE ya denunciaban en 2022 el retraso en su activación. Desde entonces, se han sucedido diferentes gobiernos y responsables institucionales, sin que hasta la fecha se haya logrado poner en marcha este servicio.
El caso se ha convertido en símbolo del desencanto social ante los retrasos estructurales en la gestión de infraestructuras públicas, especialmente aquellas destinadas a colectivos vulnerables. El ejemplo de la piscina terapéutica de Fuerteventura pone en evidencia los efectos reales que tienen las demoras administrativas sobre la vida cotidiana de muchas personas que dependen de estos recursos para su bienestar.
Desde Radio Insular y su espacio Plaza Pública, se anunció que el equipo periodístico continuará realizando seguimiento al caso, exigiendo transparencia institucional y ofreciendo voz a los afectados. La emisora invita a todas las personas que deseen trasladar sus denuncias, sugerencias u opiniones a participar a través del formulario habilitado en radioinsular.es/plazapublica o llamando en directo cada jueves, a partir de las 11:00 horas, al 928 86 13 14.