El milagro de la vida sorprendió la semana pasada en Fuerteventura, cuando una mujer dio a luz a su hija en una ambulancia del Servicio de Urgencias Canario (SUC) mientras era trasladada desde Costa Calma al Centro de Salud de Gran Tarajal. El nacimiento ocurrió en plena vía FV-2, cerca de La Lajita, en un momento que combina la rapidez de la emergencia con la calidez de un equipo que actuó con humanidad y profesionalismo.
Todo comenzó cuando una llamada al Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (CECOES) 112 solicitó ayuda para una mujer con un embarazo a término en su domicilio de Costa Calma, en Pájara. Una ambulancia de soporte vital básico del SUC acudió rápidamente al lugar y, tras valorar a la embarazada, decidió trasladarla al centro de salud más cercano para su atención.
Sin embargo, el destino tenía otros planes. Minutos después de iniciarse el traslado, la mujer entró en trabajo de parto. En ese instante, el técnico de la ambulancia, guiado por las indicaciones de un enfermero coordinador desde la sala operativa del SUC, asistió a la madre en el alumbramiento de su hija, un proceso que se desarrolló sin complicaciones.
Tanto la mamá como la recién nacida fueron evaluadas en el Centro de Salud de Gran Tarajal, confirmándose que ambas estaban en perfecto estado de salud. Más tarde, fueron trasladadas en una ambulancia medicalizada al Hospital General de Fuerteventura Virgen de la Peña, donde quedaron ingresadas para observación.
Este acontecimiento no solo pone de manifiesto la eficacia del equipo del SUC, sino también la calidez y profesionalidad con la que trabajan en momentos tan inesperados.