Con una energía de lo más contagiosa, la joven diseñadora se sienta en El Palique especial que tiene lugar en la Feria Insular de Artesanía. Un evento en el que participa por primera vez y que, nos cuenta, está siendo toda una experiencia porque le está permitiendo «desvirtualizar» muchas caras que hasta ahora sólo había tenido la oportunidad de conocer a través de una pantalla.
El suyo es un stand lleno de color y estampados que combina para crear las prendas únicas que han ido consolidando su marca. Es de las participantes más jóvenes de la Feria, y anima a todo el mundo a adentrarse en la artesanía, en el producto manual, en «lo único» por encima del «en serie», en algo personalizado que te haga ilusión vestir todos los días y no sólo en ocasiones especiales. «Trabajé en un taller de novias y veía la ilusión que tenía la gente con los trajes. Me pregunté cómo sería tener esa ilusión con prendas en la calle, un miércoles o un martes, porque vivir vivimos todos los días», nos cuenta.