Lloret reivindica como propia la senda marcada por la implantación de dos programas fundamentales que se impulsaron en la pasada legislatura.
El Plan insular de Cooperación con los ayuntamientos majoreros, el PICOS, y el Plan Insular de Cooperación en Actuaciones de Garantía del Abastecimiento Domiciliario de Agua de Fuerteventura, PICABAS, con cerca de 240 millones de euros, en varias anualidades, y con obras estratégicas para hacer frente a la falta de abastecimiento de agua en la Isla.
“No he visto que hayan buscado otra alternativas ”, insistió, “sigue manteniéndose el PICOS que por primera vez se puso en marcha la legislatura y el PICABAS que parece que lleva 15 años con nosotros pero se redactó se tramitó y se aprobó en la legislatura pasada porque el agua es un servicio básico esencial”.
Crítico con la gestión de la corporación, Lloret manifestó que el PICABAS no se culminará en esta legislatura, “porque el gobierno ha perdido un año”. Aquí hizo referencia a que se están impulsando en la actualidad obras por valor de 40 millones de euros pero se tendrían que haber promovido, explicó, los estudios de impacto ambiental de varios proyectos para ser declarados estratégicos y acelerar los procedimientos.
En campaña, aseveró, “decían que la solución era llenar la isla de módulos portátiles. A mí me tocó colocar siete, seis que dejamos instalados y uno que dejamos aprobado en La Lajita. El nuevo gobierno que decía que en 15 días iba a llenar la isla de desaladoras portátiles, que se arreglaba el problema, y ha puesto una en Gran Tarajal”.
El puerto de Playa Blanca, el ejemplo a seguir en Corralejo
Lloret también fue muy crítico con la falta de apoyo a la moción presentada en la sesión plenaria del Cabildo el pasado viernes para urgir a la culminación de los expedientes de los puertos canarios “obsoletos y sin garantía de seguridad para los usuarios”.
Entre ellos, el muelle de Corralejo que ha generado gran controversia. Profesionales, sectores deportivos y ecologistas advierten del grave impacto que podría suponer el proyecto del Gobierno en la zona. También lo advierte un informe del propio Ejecutivo como señala la ong Clean Ocean Project que anunció recientemente que acudirá a la Comisión Europea para denunciar las “irregularidades” que rodean al procedimiento.
Lloret recalcó que el punto de partida, debe ser la necesidad de ampliación del muelle de Corralejo, subrayó, tomando como ejemplo el puerto de Playa Blanca, en Lanzarote.
El muelle, aseveró, “es un verdadero caos en los momentos de entrada y salida de viajeros, no es admisible que podamos seguir en esa situación; eso no quiere decir que se busque la mayor integridad ambiental garantizando por supuesto la compatibilidad con el medio ambiente”. En esta línea desveló que están previstas “actuaciones novedosas, con bloques que garanticen la integración ecológica del puerto y modelizando también la afección a las olas del entorno”.
La propuesta, respaldada por el PP y Nueva Canarias -a excepción del concejero Matías Peña-, no salió adelante. “Negar la ampliación de este muelle, es un grave error”, criticó.
Desde la oposición, Lloret echa la mirada atrás y muestra su satisfacción por el trabajo realizado a pesar de las circunstancias. Incluso, recalca, la aprobación del presupuesto y la incorporación del remanente -prevista para su aprobación en sesión extraordinaria de pleno en este mes de julio-, “estamos por delante, ahí está la referencia. Es un dato oficial”.
El expresidente aseguró que no pensó que acabaría gobernando únicamente con su consejero, Juan Nicolás Cabrera, el Cabildo de Fuerteventura. No esperaba el abandono del grupo popular del gobierno y subrayó que “CC no pagó bien a los populares”, aludiendo al pacto firmado en la Isla, tras las elecciones municipales, entre nacionalistas y sociales que dejó fuera al Partido Popular.
Sin embargo, el trabajo “intenso” de Lloret no se vio reflejado en las urnas. “Teníamos mucho trabajo y no pudimos hacer calle”, concluyó.
