Ayer, 3 de octubre, el Auditorio Insular en Puerto del Rosario se vistió de gala para celebrar el nombramiento póstumo de Miguel de Unamuno y Jugo como hijo adoptivo de la ciudad. Un acto solemne y profundamente emotivo que contó con la participación de destacadas autoridades civiles y militares, quienes mostraron su apoyo y admiración por el homenaje rendido al célebre escritor. La ceremonia, que tuvo una duración de una hora y quince minutos, fue retransmitida en directo a través de las redes sociales del Ayuntamiento de Puerto del Rosario, permitiendo que tanto residentes como admiradores de la obra de Unamuno pudieran seguir el evento.
El acto comenzó con la lectura de uno de los textos más conmovedores de Unamuno, en el que el escritor manifiesta su profundo apego por Fuerteventura: “Dejé esa roca llorando. Es que dejaba en ella raíces en la roca y raíces de roca. Les prometí a ustedes volver a esa isla. Y si Dios, el de mi España, me da vida y salud, volveré”. Estas palabras resonaron entre los presentes, recordando la intensa conexión que el autor desarrolló con la isla durante su exilio en 1924.
José Bolaños, presentador de la velada, destacó la importancia del acto, señalando que la ceremonia no solo honraba la figura de Unamuno, sino que también representaba un hito cultural para la ciudad. “El evento de esta noche incluye el reconocimiento y entrega de la Medalla de Hijo Adoptivo a título póstumo a don Miguel de Unamuno y Jugo”, afirmó Bolaños, mientras presentaba a los miembros del Consejo Municipal de Honores y Distinciones de Puerto del Rosario, integrado por María Franco Medina, Ana del Pilar Padilla Camejo, María de la Peña Armas Hernández, María de los Ángeles Marichal Cerdeña, Daniela Plotegher Angeli, Gadifer Saavedra, Carlos Vera Barrios, Yaiza María Betancor Arocha y Javier Alonso Hernández, quienes recibieron un aplauso de bienvenida del público.
Juan Jiménez, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Puerto del Rosario, fue el encargado de recordar la trascendencia del vínculo entre Unamuno y la isla. En su discurso, subrayó que este nombramiento es “una reparación histórica”, resaltando que la estancia de Unamuno en Fuerteventura, aunque forzada, fue un periodo que dejó una huella imborrable en la obra del escritor. “Son 100 años que se cumplen en este 2024 de la estadía del universal escritor, que en 1924 recaló aquí por los problemas políticos que tuvo en el país”, señaló Jiménez. Además, destacó que la obra del escritor sigue siendo una referencia ineludible en la historia cultural de Fuerteventura: “Lo dejó reflejado en sus poemarios como en De Fuerteventura a París, donde ya legó el amor que le sentía a nuestra isla”.
El alcalde de Puerto del Rosario, Cristóbal David de Vera, agradeció a los asistentes su presencia y destacando el papel fundamental que Unamuno tuvo en la proyección de la isla a nivel internacional. “Este reconocimiento es una deuda histórica que este ayuntamiento tenía con Miguel de Unamuno y con su familia”, afirmó el alcalde. En este sentido, quiso resaltar especialmente el trabajo incansable de Mari Carmen Cabrera, jefa del Servicio de Cultura del Ayuntamiento de Puerto del Rosario, quien fue clave en la organización del evento y en la recopilación de la documentación justificativa para el nombramiento de Unamuno. “Mari Carmen ha sido un pilar fundamental en la ejecución de este homenaje, asegurando que todos los detalles estuvieran perfectamente cuidados”, añadió el alcalde, reconociendo su labor como una de las principales responsables del éxito del acto. Gracias a su dedicación y compromiso, el evento no solo cumplió con los estándares esperados, sino que superó las expectativas, proporcionando una noche memorable para los asistentes.
El momento culminante de la noche fue la entrega del diploma y la medalla de hijo adoptivo de Puerto del Rosario a título póstumo, recogidos por Luis Miguel Santos Unamuno, bisnieto del escritor. En un emotivo discurso, Santos Unamuno expresó el agradecimiento de la familia, mencionando que su bisabuelo, aunque no regresó físicamente a Fuerteventura, hoy lo hace a través de este homenaje. “Unamuno no volvió físicamente, pero hoy, a través de este reconocimiento, puedo decir que su promesa se ha cumplido”, afirmó el bisnieto.
El evento continuó con la presentación del libro Unamuno, 100 años después del confinamiento, escrito por Domingo Fuentes Curbelo, quien agradeció al Ayuntamiento de Puerto del Rosario la oportunidad de contribuir a este acto. Fuentes destacó que “Lo que quiso ser un castigo, Unamuno lo convirtió en una redención, y su estancia en Fuerteventura fue un bálsamo para su espíritu”. Asimismo, el autor subrayó la importancia de difundir la obra y el legado del escritor entre las nuevas generaciones, asegurando que Unamuno no solo dejó su huella en la literatura, sino también en la historia cultural de la isla.
El acto concluyó con la representación de la obra En Sueño de Unamuno, llevada a cabo por el colectivo Ópera Fuerteventura, que deleitó a los presentes con una interpretación basada en los poemas que Unamuno escribió durante su estancia en Fuerteventura. La velada culminó con un cóctel en el patio exterior del auditorio, donde las autoridades y asistentes, entre felicitaciones al grupo de gobierno y a los organizadores del evento, conversaron sobre el impacto del homenaje.
El ambiente de la ceremonia fue descrito por los asistentes como fluido y emotivo, en el que el legado de Unamuno fue honrado con profundo respeto. Las palabras del alcalde, el concejal de Cultura y el bisnieto de Unamuno resonaron en el auditorio, recordando la figura de un hombre que, a pesar de los años, sigue siendo un pilar fundamental en la identidad cultural de Fuerteventura.
