La Audiencia Nacional ha rechazado dejar en libertad a un ciudadano detenido el pasado 22 de mayo en Puerto del Rosario, Fuerteventura, reclamado por Marruecos por un presunto delito de tráfico de migrantes. La orden de detención internacional fue emitida por el país magrebí el 15 de agosto de 2024 y se fundamenta en la gravedad de la acusación, castigada con penas de hasta diez años de cárcel.
En su resolución, el tribunal acuerda mantener la prisión provisional del acusado, destacando el riesgo de fuga pese al alegado arraigo en España. Según la Audiencia Nacional, la medida es necesaria para garantizar la entrega a Marruecos por un delito que “afecta gravemente a España y especialmente a Canarias”.
El auto recuerda que en los procesos de extradición no se examinan las pruebas o el procedimiento judicial en curso en el país solicitante, sino si se cumplen los requisitos previstos en los convenios internacionales. La defensa alegó que Marruecos tuvo que solicitar la extradición porque el acusado había huido del país, algo que el tribunal no considera motivo para su puesta en libertad.
La Fiscalía también se opuso a la petición, subrayando que en este momento procesal no se valora la culpabilidad, sino las formalidades de la solicitud de extradición. El tribunal descarta que la ausencia de detalles sobre los hechos que motivaron la detención justifique su liberación, señalando que lo relevante es que el país requirente haya justificado la necesidad de la medida atendiendo a la gravedad de la acusación y la pena que conlleva.
Los cargos contra este hombre carecen de toda prueba de delito. Son meras mentiras difundidas por el hombre arrestado en Marruecos mientras transportaba el equipo confiscado desde su domicilio, atribuyéndolas a Sayed, residente en España. Esto a pesar de que el hombre salió legalmente de Marruecos y afirmó haber estado con él durante 20 días. Esto no es más que una mentira destinada a engañar a las autoridades marroquíes.