Traer la ópera a Fuerteventura y hacer que pertenezca al pueblo. Ese fue el complicado reto que asumieron José Concepción y Jonathan Suárez hace diez años, junto con unos pocos jóvenes más que soñaban con “democratizar” esta disciplina considerada elitista más allá del entorno de la isla.
Sin sitio para ensayar, un garaje cedido en El Charco fue el lugar de reunión donde se gestaron las mimbres de la primera obra con tintes majoreros: Madame Butterfly, de Giacomo Puccini.
«Fuimos recorriendo los hoteles buscando sábanas y mantas para poder hacer los trajes de la representación e íbamos pidiendo botes de pintura en las tiendas.»
Sin apenas presupuesto, ayudas ni subvenciones, la promoción del evento se ciñó a recorridos por la Avenida Marítima de Puerto del Rosario, portando parte de la escenografía y los trajes de la actuación para llamar la atención e invitar al público al evento.
Es así como el primer cantante lírico de Fuerteventura, José Concepción, y el presidente de la Asociación Ópera Fuerteventura, Jonathan Suárez, recuerdan en una entrevista en el programa La Voz de Fuerteventura, en Radio Insular, aquellos inicios llenos de ilusión y cierto vértigo.
No esconden que el camino ha estado marcado por el esfuerzo y el trabajo, pero, sobre todo, por el apoyo de todo un pueblo que se ha volcado en su pasión.
Un factor determinante ha sido que “en ningún momento nos hemos declarado de ningún color político. Está completamente prohibido dentro de nuestra asociación hablar de política”. Tampoco de sexualidad ni de religión, apuntaron.
Diez años y el reconocimiento internacional
A lo largo de esta década han recibido no solo el reconocimiento del pueblo majorero, sino también de otros festivales importantes a nivel nacional e, incluso, internacional.
La Ópera Joven de Cataluña distinguió la labor de la asociación con el premio a la Mejor Producción por Aida. En Italia, en el festival que promueve la Asociación Musa Internacional Orquesta Sinfónica del Urbe, se reconoció a la entidad como Mejor Organización, y en Tagaliacocchi recibió el premio a la Difusión Cultural en tiempo de pandemia.
Este 2025, el festival celebra su décimo aniversario y la asociación Ópera Fuerteventura, que el año que viene festejará sus diez años de vida, promueve un ambicioso programa que da inicio este viernes con Kralya.
El canto por Ucrania celebra ya su IV edición, con un arpa y 200 velas recorriendo los pueblos de Puerto del Rosario. Comenzó el viernes en las 91 viviendas y el sábado recaló en la Iglesia de Santo Domingo, en Tetir, donde se vivió uno de los momentos más emotivos, ya que la actuación se dedicó a África González, la mujer del querido Don Arístides, “que tiene mucho que ver con Ópera Fuerteventura y con mi carrera profesional”, constató Concepción.
Otro de los momentos más esperados será el estreno de Mahan el Gigante, segunda obra de la trilogía sobre Tamonante, y que se escenificará en el municipio de Betancuria de forma gratuita. Será la primera vez que los artistas utilicen micrófonos, recalcaron.
A mediados de año se celebrará el aniversario, propiamente, con una apuesta clara por el público infantil. Será una celebración con actividades para niños, incluyendo una adaptación de Hansel y Gretel, la casita de chocolate, que será presentada en español, durará solo 30 minutos y recorrerá los seis municipios majoreros.
El broche del programa lo pondrá Don Carlo, con una única representación en el Palacio de Formación y Congresos de Fuerteventura. Ha sido necesario reajustar un presupuesto mermado con respecto a otras ediciones anteriores, explicaron.
A pesar de los problemas de financiación, los impulsores de la ópera están decididos a mantener vivo el festival. “La ópera hace falta en Fuerteventura y se hará, con ayuda o sin ayuda”, concluyeron.