El Cabildo de Fuerteventura, a través del área de Patrimonio Cultural, celebrará un acto de homenaje a las apañadas de ganado de costa tras su reciente declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) Inmaterial, un reconocimiento que subraya el profundo valor etnográfico de esta práctica tradicional arraigada en la historia de la isla.
El evento tendrá lugar el viernes 28 de marzo a las 19:30 horas en la Biblioteca de Gran Tarajal, y supondrá un espacio de encuentro y reconocimiento a quienes han mantenido viva esta costumbre ganadera que ha sido transmitida de generación en generación en Fuerteventura.
El expediente que ha permitido la declaración de las apañadas como BIC en la categoría de ‘conocimiento y usos relacionados con la naturaleza, el cielo y el mar’ fue elaborado e impulsado por el área de Patrimonio Cultural del Cabildo. Esta solicitud fue avalada por el Consejo de Patrimonio Cultural de Canarias y ratificada por el Consejo de Gobierno de Canarias el pasado 3 de febrero, a propuesta del propio Cabildo.
La presidenta insular, Lola García, ha destacado el valor de esta declaración, que supone un paso decisivo para preservar el legado cultural del territorio. “Se trata de un justo reconocimiento a una tradición pastoril profundamente ligada al paisaje, a la identidad y al carácter de nuestro pueblo”, señaló. “Las apañadas son parte del alma de Fuerteventura y reflejan una forma de vida que ha marcado a muchas generaciones”, añadió.
Por su parte, el consejero de Patrimonio Cultural, Rayco León, resaltó el contenido simbólico y cultural de esta práctica. “Las apañadas tienen un valor etnográfico incalculable. Son una de las expresiones más auténticas de nuestra cultura insular, y su declaración como BIC permitirá otorgarle mayor impulso y protección”, afirmó.
Con este homenaje, el Cabildo reafirma su compromiso con la conservación del patrimonio inmaterial, promoviendo la transmisión y el respeto por las costumbres que conforman el acervo colectivo de Fuerteventura. Las apañadas, además de su función ganadera, representan una manifestación comunitaria en la que se entrelazan el saber ancestral, el entorno natural y la convivencia rural.