Fuerteventura suma días, a veces semanas, sin que el grifo de miles de hogares suelte una gota de agua. La emergencia hídrica y los continuas roturas en la red de suministro preocupan y es uno de los grandes retos a los que se debe enfrentar el partido que dirija el Cabildo majorero tras las elecciones del 28 de mayo.
La falta de agua ha sido uno de los componentes que ha marcado la historia de Fuerteventura. Produjo miseria, migraciones y la llegada de buques aljibes al puerto para calmar la sed. La aparición de las primeras potabilizadoras, a finales de los sesenta, permitió al majorero respirar tranquilo.
En pleno siglo XXI, el fantasma de la falta de agua ha vuelto a sobrevolar sobre la isla. La obsoleta red de distribución no ha podido hacer frente a una población de más de 120.000 habitantes y a una fuerte presión turística, y la situación ha obligado al Cabildo a declarar la emergencia hídrica.
Desde hace meses, el campo se seca y los productores se ven obligados a reducir sus cosechas; la población se cansa de sumar averías y en las cafeterías y restaurantes se ven forzados a cerrar los baños a la clientela y a servir el café en vasos de plástico.
El problema del agua será uno de los primeros retos a los que se enfrente el partido que llegue a gobernar el Cabildo, institución con competencias en Aguas.
LOLA GARCÍA (CC)
La nacionalista Lola García se convirtió en presidenta del Cabildo tras las elecciones de 2019, aunque solo duró en el cargo 17 días. Una moción de censura la reemplazó por el socialista Blas Acosta y acabó con 20 años de gobierno nacionalista en la corporación.
García recorre estos días las calles repartiendo papeletas para el voto. Para, unos momentos, para asegurar que “apremia” seguir trabajando para revertir la actual situación de emergencia hídrica que atraviesa Fuerteventura.
Para ello, “es necesario un acuerdo por el agua en la isla, con la implicación de Cabildo y ayuntamientos; aunar esfuerzos entre administraciones y trabajar en diferentes planos”, explica a EFE. También contar con mayor financiación del Estado y Gobierno canario.
“Un primer plano de trabajo inmediato y de gestión constante, con un seguimiento continuo de las actuaciones diarias del Consorcio de Abastecimiento de Aguas a Fuerteventura, pero también con actuaciones para mejorar el suministro de la mano de ayuntamientos y seguir desarrollando las actuaciones priorizadas por los técnicos del CAAF, que mejoren la distribución y producción a nivel insular”.
Un Cabildo con un presidente y un solo consejero de su mismo partido “no ha hecho sino empeorar la situación, retrasando la ejecución de obras e inversiones importantes como la impulsión al depósito principal de La Herradura”, sostiene.
BLAS ACOSTA (PSOE)
“Si soy presidente este problema (el del agua) no llega a julio de este año. Antes habrá una solución provisional y antes de Navidad estaremos desarrollando obras para ampliar la desalación y mejorar los depósitos de la red de distribución”, asegura Blas Acosta, candidato socialista al Cabildo y uno de los tres presidentes que ha tenido la Institución esta legislatura.
Acosta saca pecho y cree tener la solución para acabar con los problemas del agua en la isla de “forma inmediata y urgente”. La solución: alquilar dos o tres desaladoras portátiles que se ubicarían en distintos puntos; abastecer de agua suficiente los puntos críticos de la isla y “desarrollar mediante el decreto de emergencia hídrica las obras de infraestructuras, en la red y depósitos”.
Según el candidato del PSOE, esta “fórmula permite acelerar los plazos de contratación para hacer, en uno o dos años, lo que no se ha hecho en 20”.
Acosta aprovecha para apuntar hacia Mario Cabrera (CC), presidente del Cabildo durante tres legislaturas, como responsable de la situación, por “su forma de dirigir el CAAF durante una década, aquello parecía su cortijo”.
El 70 % del agua que se consume depende de Puerto del Rosario. La actual conducción de impulsión desde la estación desaladora de agua de mar (EDAM) de Puerto del Rosario hasta los depósitos de almacenamiento y regulación de La Herradura, fueron puestas en servicio entre 1991 y 1998, pero ya han llegado al final de su vida útil. La rotura de esa tubería es la causante de la situación.
Cuando nacionalistas, populares y Asambleas Municipales de Fuerteventura gobernaron en el Cabildo, licitaron por 3.232.405,90 euros y un plazo de ejecución de ocho meses la obra. En mayo de 2023 sigue sin estar acabada.
JESSICA DE LEÓN (PP)
Terminar esa obra, según la candidata del PP al Cabildo Jessica de León, implicaría una capacidad de producción futura de la EDAM de Puerto del Rosario de unos 43.000 m3/día; hay que ampliar su producción unos 7.200 m3/día y, por otro lado, la mejora de la EDAM de Corralejo (5.000 m3/día).
Estas obras permitirían, además, incrementar el aporte de caudal al depósito de Tiscamanita, que abastece a gran parte del sur.
Además, la popular reivindica la necesidad de crear un “plan antifugas”, porque en la actualidad se pierde casi el 29 % del agua que se desala; implementar energías limpias de forma urgente y “un gran Pacto por el Agua para seguir la hoja de ruta marcada durante esta legislatura”.
SERGIO LLORET (AMF)
El pasado día 10, el presidente Sergio Lloret (Asambleas Municipales por Fuerteventura) se personaba en el cuartel de la Guardia Civil para denunciar una presunta manipulación en la red insular de aguas. Se han producido 12 averías en dos años, las últimas cinco en menos de cinco semanas.
Lloret apuesta por el Plan Insular de Cooperación en Actuaciones de Garantía al Abastecimiento Domiciliario de Aguas (PICABAS), aprobado por la comisión técnica del Consorcio de Abastecimiento de Aguas a Fuerteventura, el Consejo Insular de agua y los servicios de infraestructuras de agua del Cabildo, “es transparente y está en marcha”, asegura.
Con un presupuesto de 240 millones de euros, este plan incluye tres proyectos de interés insular: la segunda ampliación de la desaladora de Corralejo y de Puerto del Rosario, conducciones y depósitos para aumentar la capacidad de almacenamiento y la nueva desaladora en la comarca sur.
Si sigue en el como presidente, su propuesta para solucionar el problema es continuar la hoja de ruta del PICABAS.
“Durante nuestra legislatura, hemos llevado a cabo el plan integral PICABAS, que ha sido estudiado, definido, aprobado y actualmente está en ejecución. A diferencia de otros, que ignoraron este problema durante más de 20 años, en tan sólo dos años hemos logrado lo que no se hizo en décadas”, sostiene.
LOLA MUÑOZ (UNIDAS SÍ PODEMOS)
Desde Unidas Sí Podemos creen que es “fundamental” que se realicen inversiones en infraestructuras y tecnologías que permitan una gestión más eficiente y sostenible del agua.
La candidata de la coalición al Cabildo, Lola Muñoz, enumera propuestas. Entre ellas, implementar las medidas contempladas en el Plan Hidrológico.
“Este establece una serie de medidas que hay que llevar a cabo para solucionar los problemas de abastecimiento que tenemos en la isla”, asegura.
“Para conseguirlo, pondremos todo nuestro empeño en dedicar los recursos humanos y económicos necesarios para cumplir con lo establecido en este plan y también estableceremos reuniones periódicas con los ayuntamientos para que exista una buena coordinación a la hora de implementar las medidas necesarias para solucionar este problema”, adelanta.
Por último, apuesta por ayudas a personas con bajos recursos económicos para la instalación de bidones donde acumular agua para los días que haya cortes.