Blas Acosta, vicepresidente primero del Cabildo de Fuerteventura y consejero de Infraestructuras, aseguró en una entrevista que el actual equipo de gobierno está trabajando para recuperar la estabilidad y el prestigio de las instituciones tras lo que calificó como una «etapa nefasta» en la administración insular. Durante el balance de actuaciones, Acosta destacó los avances en materia hidráulica, los retos en vivienda y la planificación de obras estratégicas. Además, valoró de forma positiva la actuación del gobierno de Pájara en el plan parcial La Lajita 2000 y denunció que durante décadas “la Junta de Compensación no ha querido funcionar”, poniendo sobre el tejado de los empresarios la inacción en el desarrollo de la zona.
Una etapa nefasta
“Ni un solo proyecto bien hecho”. Así definió el vicepresidente del Cabildo de Fuerteventura, Blas Acosta, el legado recibido en esta legislatura por la Consejería de Infraestructuras, que ha trabajado con intensidad para revertir la situación de reiterados y prolongados cortes de agua en la isla. En total, solo en 2024, la corporación insular ha inyectado 41 millones de euros a obras que han permitido “dar la vuelta total al caos existente”.
La acción se ha centrado, de forma prioritaria, en la producción y el almacenaje, lo que ha permitido constatar una notable mejora, y se están desarrollando actuaciones y proyectos para optimizar el transporte de agua. Especialmente, la conducción de Puerto del Rosario a Tiscamanita, “un proyecto que se espera concluya para finales de junio”, avanzó Acosta, garantizando, junto al depósito de Guerime, el abastecimiento de agua en el sur, a la espera de concretar dónde se ubicará la futura planta desaladora en el sur de la isla.
El consejero destacó el esfuerzo hecho para materializar los proyectos porque, en el plan, “existían nombres de obras, pero proyectos bien hechos, ni uno. Hemos tenido que rectificarlos absolutamente todos”, explicó.
En esta línea, también destacó otros proyectos como la Ciudad Deportiva de Antigua, porque la supervisión original resultó «nefasta y un auténtico despropósito». Según Acosta, los costes proyectados no coincidían con la licitación, y además no se habían incluido unidades de obra esenciales. Este proyecto se paralizó y se sacará a licitación a finales de enero, previsiblemente, con el fin de que las obras concluyan para finales del próximo ejercicio.
Misma suerte ha corrido el procedimiento para licitar las obras del Barranco de Bacher en El Cardón: “Tampoco estaban bien hechos los expedientes y hubo que paralizarlo”, recalcó el consejero.
Por otro lado, anunció que a principios de año también volverá a salir a licitación el Mirador Morro Velosa, cuya licitación quedó desierta por segunda vez.
Vivienda y el Plan Parcial La Lajita 2000
En el ámbito de la vivienda, Acosta puso de relevancia el escaso interés de los ayuntamientos majoreros por participar en la creación de un Consorcio Insular de Vivienda. La respuesta por parte de ciertos ayuntamientos ha sido “yo sé, yo puedo, yo lo voy a hacer, pero no lo hacen”. Mostró especial preocupación por Tuineje, donde también gobiernan los socialistas. “No tiene suelo ni intención de modificar puntualmente sus normas subsidiarias para que pueda haberlo”, destacó.
Acosta también criticó la entrada en vigor del decreto canario de vivienda que permite la clasificación urgente de suelo: “Pero se olvidaron de cambiar el reglamento. Por tanto, la tramitación de esos ámbitos urbanísticos va a tardar lo mismo que tardaba cualquier plan parcial que quiera proponerse”.
El consejero además subrayó la necesidad de colaboración público-privada para agilizar los proyectos y aprovechar herramientas como la Reserva para las Inversiones en Canarias (RIC).
Una Junta de Compensación que «no ha querido funcionar»
Sobre el Plan Parcial La Lajita 2000, Blas Acosta respondió a las acusaciones del empresario Miguel Macías, quien lo calificó en una entrevista previa como «la mano negra» detrás de los retrasos en el desarrollo. “No voy a emprender acciones legales, pero me parece inaceptable que se lancen estas afirmaciones sin pruebas”.
Acosta recordó que dejó de ser responsable de Urbanismo en Pájara en 2007. Según él, la inacción en el desarrollo del plan se debe a que “la Junta de Compensación no ha querido funcionar”. Añadió que, durante su gestión, logró que la Sareb pagara 3,6 millones de euros por no abonar cuotas de urbanización, pero afirmó que “ese dinero se ha utilizado más para presentar pleitos contra el propio Ayuntamiento y los concejales”.
Acosta señaló que algunos empresarios han presentado más de 100 querellas contra el Ayuntamiento, una situación que ralentiza el desarrollo de parcelas vitales para el municipio, donde se proyectan viviendas públicas y privadas, así como importantes infraestructuras sanitarias y educativas.
Obras sociosanitarias y desbloqueo de carreteras
Acosta destacó avances en la planificación de infraestructuras sociosanitarias y el impulso de obras de asfaltado y mantenimiento de carreteras. Entre ellas, resaltó el contrato de mantenimiento vial que comenzó a mediados de año.
La corporación trabaja en garantizar que todas las infraestructuras paralizadas o mal planificadas avancen con la mayor celeridad posible.
Estabilidad y dignidad
En el ámbito político, Acosta hizo un balance positivo del pacto entre el PSOE y Coalición Canaria en el Cabildo de Fuerteventura y en la mayoría de los ayuntamientos majoreros. “Hemos logrado una estabilidad política que permite centrarnos en resolver los problemas de gestión diaria, dejando atrás la inestabilidad que caracterizó los últimos años”, afirmó.
Aseguró que la coordinación entre las instituciones está devolviendo la dignidad a las administraciones insulares y municipales, priorizando proyectos que habían sido abandonados o mal gestionados en el pasado. “Los ciudadanos pueden ver que hay un gobierno comprometido con recuperar el prestigio de las instituciones y garantizar que trabajen para el bienestar de todos”, concluyó.