El Ayuntamiento de Antigua ha actuado con contundencia este lunes 25 de agosto sobre uno de los espacios que más preocupación generaba en Caleta de Fuste, tras semanas de denuncias vecinales y empresariales. Desde primera hora de la mañana, cuadrillas municipales procedieron al desmantelamiento de un pequeño almacén ocupado, situado junto a un complejo turístico y un parque infantil, que los residentes identificaban como “refugio de delincuentes” y punto de consumo de alcohol y drogas.
La intervención llega después de que vecinos alertaran públicamente de que, desde hacía varios días, el espacio había sido forzado y ocupado por al menos tres hombres en situación irregular. Los testimonios describían peleas, discusiones y la presencia de individuos bajo los efectos de sustancias, generando alarma en una de las zonas más transitadas de la localidad turística.
Uno de los denunciantes, que prefirió mantenerse en el anonimato, advertía en declaraciones a este medio: “El miércoles por la tarde rompieron la puerta y entraron a vivir allí. Se emborrachan, discuten y uno de ellos parece estar bajo los efectos de algo todo el tiempo. Es una situación muy peligrosa”.
La Guardia Civil llegó a intervenir días atrás, desalojando a los ocupantes, pero estos regresaron al almacén pocas horas después, reavivando la sensación de impunidad y la frustración de los vecinos. Hoy, finalmente, el Ayuntamiento ha dado un paso firme con la retirada de la instalación, una medida que tal como había reportado y denunciado Radio Insular el pasado 16 de julio, se había convertido en una de las principales demandas de residentes y comerciantes.
El gesto ha sido recibido con alivio por los vecinos y empresarios de Caleta de Fuste, que consideran la actuación como un punto de inflexión en la respuesta institucional frente a la creciente inseguridad. “Era necesario limpiar este lugar, no podíamos seguir conviviendo con una situación tan peligrosa justo al lado de un parque infantil”, señaló uno de los residentes tras ver los trabajos de desmantelamiento.
La acción se enmarca en un contexto de creciente preocupación por la seguridad en Caleta de Fuste, donde en las últimas semanas se han registrado robos en locales, episodios violentos y ocupaciones ilegales. Ante la presión ciudadana, el Gobierno de Canarias ya había respondido con el envío de agentes de la Policía Autonómica, que trabajan en coordinación con la Policía Local de Antigua para reforzar la vigilancia en la localidad turística.
Con el desmantelamiento de este almacén, el Ayuntamiento busca enviar un mensaje claro: no se tolerarán focos de delincuencia en pleno corazón turístico de Antigua. El reto ahora, coinciden vecinos y empresarios, es que estas acciones tengan continuidad y se traduzcan en una mejora real y duradera de la seguridad y la convivencia en la zona.
