El estreno del Hyundai i20 R5 en el RallySprint de Antigua terminó de la peor manera para el equipo formado por Víctor Antonio Afonso y Jonay Fragiel. Partían como uno de los favoritos al podio por el potencial de su montura frente a la competencia, pero en la primera de las seis cronometradas sufrieron una fuerte salida de carretera que dejó al vehículo con daños de consideración.
El piloto, Víctor Antonio Afonso, fue trasladado en ambulancia al Hospital Virgen de la Peña con un traumatismo en las costillas, mientras que su copiloto, Jonay Fragiel, salió ileso. Pese a lo aparatoso del accidente, ambos se encuentran en buen estado. La montura, en cambio, ha quedado seriamente dañada tras el vuelco sufrido en la primera especial de la jornada.
La competición continuó tras el accidente y trajo consigo nuevas sorpresas. El equipo formado por Esteban Feo y Jonathan Hernández (Mitsubishi Lancer Evo IX) dominaba con autoridad al imponerse en cinco de las seis especiales, con una ventaja de más de 44 segundos. Sin embargo, una avería mecánica en la última cronometrada, cuando el motor se detuvo tras un salto, los dejó fuera de combate.
La circunstancia abrió las puertas a la victoria del binomio palmero Edgar Camacho y José Carballo, que con su veterano Volkswagen Golf V dieron la gran sorpresa del RallySprint de Antigua, imponiéndose con un margen de 57.8 segundos sobre los grancanarios Miguel Quintino y Óscar Ramos, quienes brillaron en su primera carrera juntos con un BMW M3.
El podio lo completaron los majoreros Sergio López y Kilian Camacho (Mitsubishi Lancer Evo VI), a tan solo 0.3 segundos del segundo lugar tras recortar diferencias en el tramo final.
En cuarta posición concluyeron José Rodríguez y Daniel Pérez (Opel Corsa OPC N3), que superaron por 9.5 segundos a Adrián Andrés Pérez y Javier Padrón, líderes del provincial con su Toyota Corolla AE92.
