El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha manifestado este martes a los trabajadores de los hoteles Riu Oliva Beach y Tres Islas, de Corralejo (Fuertentura) que “nadie quiere que esos hoteles caigan o desaparezcan: ni en el Ministerio (de Transición Ecológica), ni en el Ejecutivo autonómico”.
En una nota, el presidente del Gobierno canario ha dicho haber trasladado el apoyo de su Ejecutivo a todos los trabajadores durante una reunión en la que también estaban, además de representantes de los trabajadores, el consejero de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial, José Antonio Valbuena, y el viceconsejero de la Presidencia, Antonio Olivera.
“Estoy convencido de que nadie quiere que esos hoteles caigan, que desaparezcan: ni en el Ministerio para la Transición Ecológica, ni en el Gobierno de Canarias, ni los propios trabajadores”, ha insistido.
Torres ha indicado que les ha transmitido a los representantes de los empleados de esas instalaciones turísticas que tienen “desde el primer momento el apoyo absoluto del Gobierno de Canarias”.
También ha explicado a los representantes de las plantillas que su Gobierno asumirá las transferencias en materia de costas el 1 de julio del presente año, un documento que ya quedará cerrado en las próximas semanas pues solo quedan por perfilar los últimos detalles con el Ministerio para la Transición Ecológica.
Sobre los expedientes abiertos a ambos hoteles, el presidente Torres ha recordado a los portavoces de ambas plantillas que la voluntad de apoyo del Gobierno autonómico “quedó demostrada” cuando en octubre el Ejecutivo se personó en el proceso administrativo iniciado contra el hotel Tres Islas, entendiendo entonces que es el organismo competente en la materia, según lo reconoce el Estatuto de Autonomía.
De esto modo, Torres ha subrayado que harán lo propio con el hotel Oliva Beach, “un expediente que se está tramitando con algo más de lentitud”.
El pasado viernes, preguntado por esta misma cuestión, el presidente manifestó que “nadie puede tener esperanzas de que no se aplique la ley”, una vez que se transfieran las competencias de costas a la comunidad autónoma.
“La ley hay que acatarla y se deben hacer las cosas dentro de la legalidad”, expuso Torres entonces, en unas declaraciones en línea a las pronunciadas por la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, quien estuvo en Gran Canaria el pasado jueves y aseguró que la transferencia de la gestión de costas a Canarias “no va a cambiar la ley”, que seguirá afectando, por tanto, a una parte del Hotel Riu Oliva Beach de Corralejo, al norte de Fuerteventura.
Preguntada por la situación de este hotel, la vicepresidenta tercera del Gobierno recordó que se trata de “un expediente largo en el que ha habido pronunciamientos de distintas instancias públicas y que pone de manifiesto que hay una parte de las instalaciones que es compatible con la Ley de Costas y otra que tiene problemas serios de legalidad, algo que saben sus propietarios”. EFE