El Gobierno de Senegal ha negado este martes que haya 300 ciudadanos de su país en cayucos desaparecidos en el Atlántico desde finales de junio después de que intentaran llegar de manera irregular a las Islas Canarias.
En un comunicado recogido por la prensa local, el Ministerio de Asuntos Exteriores Senegalés declaró que, tras sus comprobaciones, la información publicada en redes sociales sobre la desaparición en el mar “de al menos 300 senegaleses, candidatos a la migración, cuyas embarcaciones se dirigían de Kafountine (Casamance) a las Islas Canarias” es “infundada”.
Además, señaló que entre el 28 de junio y el 9 de julio pasados, 260 senegaleses “en dificultades” fueron rescatados en aguas territoriales marroquíes y que se han tomado las medidas necesarias para que sean “atendidos y repatriados lo antes posible”.
El comunicado del Ministerio senegalés fue publicado después de que la prensa local se hiciera eco de la información compartida por el colectivo español Caminando Fronteras, según el cual tres cayucos senegaleses con 300 personas a bordo se encuentran desaparecidos en el Atlántico.
En un comunicado remitido este miércoles a EFE, la organización dijo que “respecto al comunicado publicado sobre estos hechos por el Gobierno de Senegal, Caminando Fronteras no puede entrar en consideraciones sobre los motivos por los que las autoridades senegaleses han hecho este tipo de declaraciones”.
“Lo que sí podemos manifestar es que desde finales de junio hay 300 personas que salieron desde las costas senegalesas y que están ahora mismo desaparecidas en la ruta que se dirige hacia las Islas Canarias”, agregó.
El colectivo señaló que han verificado que “los últimos tres rescates, a los que se refiere el Gobierno senegalés, y que fueron efectuados por Marruecos, se corresponden a otras alertas de embarcaciones que salieron también de las costas de Senegal, pero no a las que llevan a bordo las 300 personas en búsqueda”.
Senegal es uno de los países prioritarios para evitar la migración irregular hacia Europa a través de la Ruta Atlántica, que se reactivó en 2020 con cientos de jóvenes que volvieron a subir a los cayucos debido al cierre de las fronteras terrestres por la pandemia de covid-19 y las dificultades económicas agravadas por esa crisis.
En 2006, durante la conocida como “crisis de los cayucos”, llegaron a las Islas Canarias más de 32.000 personas que partían en barcos tradicionales de pesca, principalmente desde Senegal, Mauritania y Marruecos.
Efectivos de la Guardia Civil y la Policía Nacional españolas se encuentran en Senegal desde 2006, cuando se activó un dispositivo hispano-senegalés de patrullas mixtas para controlar flujos migratorios.
Según Caminado Fronteras, desde el pasado mayo han llegado a costas canarias diez embarcaciones procedentes de Senegal.
El pasado 2 de julio el Alto Mando de la Gendarmería Nacional senegalesa informó de que más de 200 jóvenes que aspiraban a migrar a España de manera irregular fueron detenidos en el mes de junio pasado en este país africano. EFE