El actor y humorista Salva Reina tiene una faceta menos pública y conocida, la de empresario, y de ello ha hablado este jueves con alumnos de la Universidad de Málaga (UMA), a quienes ha explicado que a la hora de emprender es imprescindible mantener la ilusión y que “el trabajo serio no está reñido con el buen humor”.
El actor canario, que ha participado en películas como “La isla mínima” o “Señor, dame paciencia”, es socio propietario de la sala La Cochera Cabaret, situada en el centro de Málaga, y está inmerso en varios proyectos de producción artística.
Reina (Las Palmas de Gran Canaria, 1978) ha mantenido hoy un encuentro con estudiantes universitarios en la Facultad de Económicas de la UMA, donde ha hablado de su experiencia en el mundo empresarial y cómo ha logrado combinar esta faceta con su carrera de actor.
“He conseguido que la empresa que yo monté me mantenga de la manera que a mí me apasiona”, ha destacado el intérprete de las series “Malaka” y “Allí Abajo”, que ha recordado cómo abandonó su trabajo como profesor de instituto para dedicarse al mundo de la interpretación y al empresarial a través de negocios relacionados con la cultura.
Ha comentado que en 2005 puso en marcha junto a sus socios La Cochera Cabaret como una sala de espectáculos, aunque con el tiempo “diversificó” su actividad, adquiriendo un carácter de productora de series, películas y teatro.
“Llevo dieciocho años sin ponerme malo, porque soy autónomo”, ha bromeado Reina, que ha aclarado que La Cochera Cabaret no es un oficio “lucrativo al cien por cien”, pero que para él “es como un niño que estás viendo crecer” y que busca ampliarse y “dar pasitos de calidad” para sus trabajadores.
El intérprete de “Hasta que la boda nos separe” ha dado a los alumnos algunas recomendaciones a la hora de emprender, como tenerlo “todo muy bien atado y claro” desde el principio y, sobre todo, nunca perder la ilusión.
Ha hecho hincapié en la importancia de la actitud del equipo, subrayando que “el trabajo serio no está reñido con el buen humor”, y ha afirmado que “un buen líder es el que es capaz de que todo el mundo reme en la misma dirección sin que llegue el látigo”. De esta manera, ha asegurado, “la gente da mucho más de sí”.
Antes de ser actor, Reina se matriculó en Ingeniería Química, pero dejó la carrera y optó por estudiar Educación Física, lo que le llevó a ser profesor. Ha reconocido que la “cobardía y el miedo a estudiar arte dramático”, por la difícil salida laboral que tenía, le llevó a estudiar otras carreras que nunca cumplieron con sus expectativas.
Finalmente se lanzó al mundo de la interpretación y participó en compañías de calle, donde hizo sus primeros pinitos como actor. Y es que esta profesión, ha dicho, es “muy bonita pero puñetera”, ya que un día “puedes estar en la cresta de la ola” y al otro “no suena el teléfono”.
“Solo el 20 por ciento logra vivir únicamente de actuar”, ha apuntado Reina, que se siente “muy afortunado y agradecido” de poder dedicarse a lo que más le gusta.
“Yo necesito muy poquito para ser feliz”, ha añadido el actor, que considera clave en el campo de la interpretación “coger los proyectos con muchas ganas”: “Que por ti no quede”.
El intérprete ha adelantado que aparecerá próximamente en la serie “Mano de Hierro”, que ya se está rodando, así como en la comedia teatral “Abre fácil”, que se estrenará el 28 de mayo en La Cochera Cabaret. EFE