Francisco Bueno, más conocido como Matoso, fue uno de los fundadores del Atlético Pájara, un club de fútbol que dejó una huella significativa en Fuerteventura. Junto a Macario, Nono y varios vecinos del pueblo, formaron el Pájara, un equipo que comenzó su andadura en la tercera regional y logró ascender hasta la Regional Preferente de Las Palmas.
El Atlético Pájara no solo representaba un equipo de fútbol, sino que también era un símbolo de unión y orgullo para el pueblo. Durante sus años activos, el club vivió momentos de gloria y se convirtió en un punto de encuentro para jóvenes talentos y aficionados al deporte.
Tras una década fuera de las competiciones insulares, el vacío dejado por el club se ha sentido profundamente en la comunidad. Ahora, Matoso lidera un movimiento para que el club de sus amores vuelva a los terrenos de juego. Su objetivo es recuperar la esencia del Atlético Pájara y brindar a las nuevas generaciones la oportunidad de formar parte de este legado.
La iniciativa ya está en marcha, y la ilusión por el fútbol regresa al pueblo de Pájara. Se están organizando reuniones y convocatorias para reunir a antiguos y nuevos jugadores, entrenadores y colaboradores que deseen sumarse a este proyecto de resurrección del club.
La comunidad ha recibido con entusiasmo la propuesta, y se están planificando actividades para recaudar fondos y obtener apoyo institucional. Si todo avanza según lo previsto, el Atlético Pájara podría volver a competir en las ligas regionales en un futuro cercano.
A ver si lo consiguen, y el equipo, como el ave fénix, renace de sus cenizas.
