El portal de alquiler vacacional Holidu ha revelado que Pájara, es el municipio con mayor masificación turística de Canarias. El municipio se enfrenta a una situación crítica, recibiendo 48 turistas por cada habitante, lo que lo coloca en la sexta posición a nivel nacional en términos de densidad turística. Según el estudio, Pájara ha registrado un total de 931.321 llegadas anuales, de las cuales 823.550 son turistas extranjeros.
Esta gran afluencia de visitantes ha llevado a una notable saturación de los recursos locales, afectando la infraestructura y los servicios disponibles para los residentes. Las playas, una de las principales atracciones de Pájara, junto con los recursos naturales y las zonas rurales, están sometidas a una presión constante debido al elevado número de turistas.
El estudio de Holidu destaca que, aunque el turismo ha sido un motor económico crucial para Pájara, esta masificación turística plantea desafíos significativos. La capacidad de las infraestructuras y los servicios locales para gestionar tal cantidad de visitantes está puesta a prueba, lo que puede resultar en una disminución de la calidad de vida de los habitantes y en el deterioro del entorno natural.
Para mitigar estos efectos, este portal recomienda a los turistas explorar las áreas menos conocidas del municipio y optar por visitar durante las temporadas bajas. De esta manera, se puede disfrutar de una experiencia más auténtica y tranquila, al tiempo que se reduce la presión sobre los recursos locales durante los picos de la temporada alta.
Pájara, con su clima soleado y sus extensas playas, sigue siendo un destino atractivo, pero el desafío reside en encontrar un equilibrio entre el desarrollo turístico y la sostenibilidad, para asegurar que tanto los residentes como los visitantes puedan disfrutar de los beneficios del turismo sin comprometer el futuro del municipio.
Postura de «Fuerteventura Tiene un Límite»
En respuesta a esta situación, el movimiento ciudadano ‘Fuerteventura Tiene un Límite’ ha organizado diversas acciones para reclamar un cambio en el modelo turístico. Exigen una moratoria turística, la regulación de la vivienda y la implantación de una ecotasa, denunciando que el actual modelo turístico empobrece a la mayoría, especula con la vivienda y daña la calidad de vida de los ciudadanos.
Pese a estos números Canarias tiene más de un tercio de su población en riesgo de pobreza y/o exclusión social (EAPN, 2023), y que el 70% de las ‘Kellys’ (trabajadoras de limpieza en hoteles) deben automedicarse debido a la sobrecarga laboral (CCOO, 2020). Las activistas demandan un modelo turístico que ponga en el centro a la ciudadanía y no al capital económico de grandes empresas.
El modelo actual de turismo de masas no solo afecta negativamente al entorno natural, sino que también contribuye a una creciente desigualdad económica. En Fuerteventura, el alquiler medio es inasumible, mientras que el archipiélago canario es la segunda comunidad con el salario más bajo del país (INE, 2023).
