Manuel Miranda: “La desaladora del sur se ubicará en Matas Blancas y será clave en la planificación del agua”

 

 

La ubicación de Matas Blancas, en el municipio de Pájara, se consolida como uno de los pilares del futuro hídrico de Fuerteventura. Así lo afirmó el consejero de Política Territorial, Cohesión Territorial y Aguas del Gobierno de Canarias, Manuel Miranda, en una entrevista en La Voz de Fuerteventura, en Radio Insular, donde situó este enclave como punto estratégico para albergar la futura desaladora del sur; una infraestructura que marcará la planificación del agua en la isla a medio y largo plazo.

“La desaladora del sur se ubicará en Matas Blancas y será clave en la planificación del agua”, aseguró Miranda, subrayando que la decisión responde a criterios técnicos y territoriales, orientados a producir el recurso cerca de los principales puntos de consumo. En una isla con una alta dispersión poblacional y una fuerte presión turística, el consejero defendió que este modelo permitirá ganar eficiencia, reducir pérdidas en la red y reforzar la seguridad del sistema.

El responsable autonómico avanzó que, dentro de esta planificación, el Gobierno de Canarias prevé impulsar catas y sondeos previos en el entorno de Matas Blancas. Estos estudios permitirán conocer con mayor precisión las condiciones del subsuelo y definir con rigor la viabilidad de la infraestructura y de las actuaciones complementarias asociadas. “No se trata solo de construir una desaladora, sino de planificar todo el sistema con datos y garantías”, señaló durante la entrevista.

Miranda recordó que Fuerteventura ha logrado recientemente salir formalmente de la emergencia hídrica, un paso importante tras años de tensión en el abastecimiento, aunque advirtió de que se trata de un problema estructural. “Salir de la emergencia no significa que el problema esté resuelto”, insistió, dejando claro que el Ejecutivo autonómico seguirá consignando fondos de forma ordinaria para la política hidráulica en la isla. En este sentido, puso en valor el trabajo coordinado entre el Gobierno de Canarias, el Cabildo de Fuerteventura, el Consejo Insular de Aguas, el Consorcio y los ayuntamientos.

 

El consejero enmarcó la desaladora del sur dentro de una estrategia más amplia sobre el futuro del agua, marcada por el cambio climático, el crecimiento poblacional y la necesidad de anticiparse a escenarios más exigentes. Diversificar fuentes, mejorar las redes, reducir pérdidas y planificar con visión de largo plazo son, a su juicio, elementos indispensables para garantizar el suministro en una isla especialmente vulnerable a la sequía.

Seguridad en el litoral: Agencia Canaria de Emergencias y un decreto a consensuar

Durante la entrevista, Miranda también abordó la gestión de emergencias, anunciando que en 2026 se pondrá en marcha la Agencia Canaria de Emergencias. Este nuevo organismo, explicó, permitirá reforzar la coordinación entre islas y mejorar la capacidad de respuesta ante situaciones críticas, desde fenómenos meteorológicos extremos hasta incidencias que afecten a servicios esenciales como el agua. Fuerteventura, por sus características territoriales y climáticas, será una de las islas que más se beneficiará de este refuerzo.

También fue cuestionado sobre la seguridad en el litoral, después de que en los últimos días ocho personas hayan fallecido y una continúe desaparecida tras golpes de mar en las Islas. Miranda se refirió al decreto autonómico anulado por sentencia del Tribunal Supremo, que limita el alcance de la norma en lo relativo a las obligaciones impuestas directamente a los municipios, especialmente a los de menos de 20.000 habitantes, aunque tengan las competencias en la materia.

El consejero explicó que el fallo judicial no cuestiona la necesidad de regular la seguridad en las playas, pero sí establece que determinadas exigencias del decreto exceden el marco competencial autonómico cuando se trasladan de forma automática a los ayuntamientos sin atender a su capacidad organizativa y financiera. Esta interpretación obliga al Gobierno de Canarias a reordenar la aplicación de la norma.

En este contexto, Miranda confirmó que su departamento mantiene conversaciones con la Federación Canaria de Municipios (FECAM) para adaptar el decreto al criterio del Supremo y dotarlo de seguridad jurídica, buscando fórmulas que permitan mantener estándares adecuados de protección sin generar una carga inasumible para las entidades locales.

El consejero insistió en que la prioridad sigue siendo proteger vidas, una reivindicación compartida por el colectivo de socorristas, que reclama claridad normativa, planificación y estabilidad para desarrollar su labor.

Miranda vinculó este debate a una visión integral de las emergencias, en la que la futura Agencia Canaria de Emergencias jugará un papel clave. A su juicio, este nuevo instrumento permitirá coordinar mejor los recursos, optimizar la planificación y avanzar hacia un modelo más eficaz de prevención y respuesta, en el que la seguridad en el litoral forme parte de una estrategia común.

Cuatro millones más para el Parque Tecnológico de Fuerteventura

La entrevista incluyó también una referencia al Parque Tecnológico de Fuerteventura, al que el consejero definió como un activo estratégico para la diversificación económica de la isla.

Así, anunció que el Gobierno de Canarias ha aportado, en el último Consejo de Gobierno, cuatro millones de euros más para el Parque Tecnológico de Fuerteventura con el objetivo de “seguir apostando y potenciando lo que allí se está desarrollando, porque está poniendo a Canarias y a la isla en un sitio donde, de otra manera, no existiríamos”.

En este contexto, hizo alusión a la actividad del propio parque, que ya está despegando, y recordó que ha acogido el primer vuelo de un pseudosatélite civil en Europa, convirtiéndose en un referente más allá de las fronteras nacionales.

Para concluir, Miranda insistió en que los fondos de innovación vinculados al Parque Tecnológico “tienen que aprovecharse en Fuerteventura, porque si no se ejecutan acabarán yéndose a otros proyectos fuera de la isla”. En esta línea, confió en que, con pedagogía, la sociedad majorera pueda ir integrando la relevancia de esta apuesta estratégica para el futuro de la isla.