Han empezado los trabajos de restauración y conservación de los seis esqueletos que conforman la Senda de los Cetáceos de Fuerteventura. Los restos óseos de los animales se encuentran repartidos en distintas zonas de la Isla y son testimonio de la historia marina y de la biodiversidad majorera.
Los trabajos se realizan a través del área de Medio Ambiente del Cabildo Insular, con el objetivo de garantizar la durabilidad del patrimonio cultural marítimo. Los esqueletos se encuentran en lugares cercanos a la costa donde originalmente vararon los cetáceos: El Cotillo, Gran Tarajal, Puerto del Rosario, Isla de Lobos y el Saladar de Jandía. Los restos de esta última ubicación serán desmontados porque presentan un deterioro considerable y requieren una restauración completa.
Los trabajos de recuperación incluyen la reparación de fracturas, modelado de partes faltantes y aplicación de técnicas para proteger en el largo plazo los efectos del entorno marino sobre las osamentas de los animales: dos zifios de Cuvier, un rorcual aliblanco, un calderón, un rorcual común y un cachalote.