El empleo en Canarias sigue ofreciendo señales de fortaleza. Según el informe de Trabajadores afiliados en alta laboral por comunidad autónoma y provincia, el Archipiélago alcanzó en julio de 2025 un total de 929.500 afiliados en la Seguridad Social, lo que supone un crecimiento de más de 90.000 empleos respecto a 2021, todavía marcado por los efectos de la pandemia.
Dentro del reparto provincial, Las Palmas lidera con 485.000 afiliados frente a los 444.600 de Santa Cruz de Tenerife, lo que significa que concentra más del 52% de la afiliación de Canarias. Este patrón confirma el mayor dinamismo de la provincia oriental, sustentado en la actividad turística, la logística portuaria y el crecimiento poblacional de Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote.
La evolución de los últimos años muestra un avance sólido: en 2013, Canarias apenas superaba los 649.000 afiliados, mientras que hoy son casi 280.000 más. La recuperación ha sido especialmente visible desde 2022, con una tendencia al alza que sitúa al Archipiélago por encima de comunidades de tamaño medio como Aragón, Castilla y León o Galicia.
A este comportamiento positivo se suma la evolución del paro en agosto, que refuerza la lectura optimista. Mientras que en el conjunto del Estado el desempleo aumentó en 21.905 personas (+0,91 %), alcanzando los 2.426.511 parados, el nivel más bajo en este mes desde 2007, Canarias fue una de las seis comunidades donde descendió. El paro bajó en el Archipiélago un 0,58 %, por detrás solo de Castilla-La Mancha (-0,89 %) y por encima de Navarra (-0,53 %), Asturias (-0,27 %) y Murcia (-0,16 %).
En términos interanuales, la mejoría es todavía más clara: el desempleo en Canarias cayó un 7,87 % en los últimos doce meses, uno de los descensos más intensos del país, junto a Extremadura (-7,92 %) y Asturias (-7,80 %).
Los expertos destacan que la clave está en la capacidad de recuperación del tejido económico canario, muy vinculado al turismo, que ha impulsado el empleo en la hostelería, el comercio y los servicios. No obstante, advierten que persisten retos como la alta temporalidad y la dependencia de sectores de bajo valor añadido.
En conclusión, los últimos datos ofrecen un doble mensaje: Canarias no solo crece en número de afiliados —con Las Palmas consolidando su papel como motor laboral— sino que también logra reducir el paro en un contexto nacional de repunte. Una señal de confianza que sitúa al Archipiélago en una posición favorable, aunque con el reto pendiente de consolidar un mercado laboral más estable y diversificado.
