El recorte anunciado por Ryanair en los aeropuertos regionales españoles no solo afecta a Canarias en cifras globales, sino también en vínculos emocionales y comunitarios. Una de las rutas más apreciadas por los residentes gallegos en Fuerteventura desaparecerá con la salida de la aerolínea irlandesa del aeropuerto de Santiago de Compostela.
Hasta ahora, Ryanair operaba dos frecuencias semanales entre la isla majorera y la capital gallega, los viernes y los domingos. Se trataba de un puente aéreo muy utilizado tanto por la amplia comunidad gallega residente en Fuerteventura como por los propios majoreros, que aprovechaban los precios competitivos de la compañía para conocer o redescubrir Galicia.
Más allá de los aspectos turísticos y económicos, la ruta tenía un valor especial: permitía a cientos de gallegos en la isla aliviar la “morriña” de la tierra y mantener el contacto con sus familias a un bajo coste. Para muchos, estos vuelos se habían convertido en un salvavidas que facilitaba desplazamientos cortos de fin de semana, accesibles para todos los bolsillos.
El atractivo era también recíproco. Fuerteventura se había consolidado como uno de los destinos más valorados por los gallegos, que encontraban en la isla un refugio perfecto para escapar de la lluvia y de los inviernos rigurosos de Galicia. Durante años, miles de pasajeros aprovecharon los enlaces directos de Ryanair para disfrutar de unos días de sol, playas y temperaturas agradables en pleno invierno.
Con el recorte, la conexión queda en manos de Vueling, que mantendrá, de momento, dos vuelos semanales entre Fuerteventura y Santiago, pero en días menos favorables para quienes buscaban escapadas rápidas: los miércoles y sábados. El cambio, según coinciden pasajeros habituales, dificultará la conciliación laboral y personal, además de encarecer los precios al desaparecer la competencia.
La comunidad gallega en Fuerteventura, que se ha consolidado como una de las más numerosas y activas del archipiélago, ha recibido la noticia con preocupación. Asociaciones y residentes han señalado que la eliminación de esta ruta supone un retroceso en la conectividad entre ambos territorios, afectando no solo a las familias, sino también al intercambio cultural y social que se ha nutrido de este enlace directo.
El caso del enlace con Santiago ejemplifica el impacto humano de la estrategia de Ryanair, que ha justificado los recortes en la política tarifaria de Aena. Mientras la aerolínea mueve sus aviones hacia otros países “más competitivos”, en Canarias y especialmente en Fuerteventura se pierde un vínculo que durante años fue mucho más que un simple vuelo: era una conexión con las raíces, la cultura y la familia.
