El abandono de los jardines del aeropuerto de Fuerteventura es, desde hace meses, una de las imágenes más llamativas del deterioro en la gestión de un servicio esencial que debería dar la bienvenida a millones de viajeros cada año. Botellas, papeles, latas y maleza se acumulan desde hace ocho meses en las zonas verdes exteriores del aeródromo majorero, reflejando un conflicto laboral que ha dejado a su plantilla prácticamente en la ruina.
La historia se remonta a octubre de 2024, cuando la empresa concesionaria, Aema Hispánica, dejó de abonar las nóminas a los jardineros de cinco aeropuertos del Archipiélago —Gran Canaria, Tenerife Norte, Tenerife Sur, Lanzarote y Fuerteventura—. En el caso de la isla majorera, la plantilla está formada por diez trabajadores, ocho fijos y dos sustitutos, que desde entonces han vivido meses sin percibir salario ni ayuda social alguna.
El ERTE solicitado por la empresa no se aprobó hasta el 22 de mayo de 2025, lo que dejó a los empleados más de siete meses sin ingresos. Desde esa fecha, únicamente cobran la prestación por desempleo derivada de la suspensión de contratos, a la espera de una solución definitiva.
La reacción de Aena fue resolver el contrato con Aema Hispánica y poner en marcha un nuevo proceso de licitación para el servicio de jardinería en los cinco aeropuertos afectados. Tras meses de trámites, la convocatoria se cerró en tres lotes, por un importe global de 2.087.733,71 euros. La única empresa licitadora fue Translimp Contract Serv, conocida públicamente como Mitie, que también presta el servicio de limpieza y de asistencia para personas con movilidad reducida (PMR) o discapacidad en el aeropuerto de Fuerteventura.
Según Morera los pliegos de condiciones, una vez adjudicado el contrato, Mitie tendrá que subrogar a la plantilla y responsabilizarse de forma solidaria de las nóminas atrasadas, lo que supondrá un alivio para los empleados después de un año de incertidumbre.
El representante sindical de CCOO en Fuerteventura, Antonio Morera Sánchez, explica con crudeza la situación: “La última nómina que pagó la empresa fue la de septiembre. Nos deben octubre, noviembre, diciembre, enero, febrero, marzo, abril y mayo. El juicio se celebró en marzo, salió favorable a nosotros y el juez condenó a la empresa a pagar. El abogado de Aema Hispánica reconoció la deuda, pero seguimos sin cobrar. La sentencia está en ejecución, pero no se han encontrado fondos para embargar”.
El conflicto no solo ha tenido impacto laboral, sino también institucional. La situación llegó al Congreso de los Diputados, donde la diputada Cristina Valido planteó una pregunta al ministro de Transportes, Óscar Puente, sobre el abandono de los aeropuertos canarios. También fue objeto de debate en el Pleno del Cabildo de Fuerteventura, impulsado por Nueva Canarias, y ha sido denunciado por CCOO en distintos foros públicos y medios de comunicación.
Mientras tanto, la falta de jardinería ha tenido consecuencias visibles y preocupantes. Los jardines del aeropuerto de Fuerteventura, igual que en Tenerife y Lanzarote, presentan una imagen degradada que ha generado malestar en el sector turístico y empresarial. “Queremos volver a nuestro puesto de trabajo y recuperar la normalidad”, señala Morera, que confía en que la entrada de Mitie permita cerrar un episodio que ha marcado un antes y un después en las condiciones laborales de este servicio externalizado.
La adjudicación definitiva del contrato se prevé para septiembre, momento en el que se espera que la nueva empresa asuma el servicio y devuelva la normalidad a unos aeropuertos que, pese a batir récords históricos de pasajeros, han mostrado durante meses un rostro de abandono impropio de un destino turístico internacional como Canarias.
