La huelga convocada por médicos y facultativos en Canarias arrancó este martes con un seguimiento del 9,4%, según los datos oficiales facilitados por la Consejería de Sanidad del Gobierno autonómico. En total, 304 profesionales se sumaron al paro de los 3.231 que estaban llamados a secundarlo.
El Ejecutivo detalló que de los 2.454 médicos de Atención Hospitalaria, 279 se unieron a la protesta, mientras que en Atención Primaria, de un total de 777 profesionales, solo 25 optaron por participar. “El mayor seguimiento se produjo en los hospitales frente a los centros de salud”, apuntó Sanidad en su comunicado.
Escasa incidencia en islas menores
Por islas, el paro apenas tuvo repercusión en algunos territorios. En El Hierro no se registró ningún médico en huelga, mientras que en Fuerteventura, La Palma y La Gomera la cifra se limitó a un facultativo en cada isla, sumando apenas tres profesionales en total.
La cifra contrasta con la situación en las áreas metropolitanas, donde la protesta tuvo algo más de repercusión, aunque sin llegar a paralizar los servicios. Desde la Consejería se destacó que un total de 1.114 efectivos estaban designados para garantizar los servicios mínimos, que se cumplieron sin incidencias a lo largo de la jornada.
Motivos de la protesta
El paro fue convocado por los sindicatos médicos en el marco de una semana de movilizaciones en el Archipiélago. El motivo principal, según explican los convocantes, es la demanda de que el proceso de estabilización del personal sanitario se lleve a cabo de forma adecuada y con anterioridad al concurso-oposición previsto.
El colectivo denuncia que el actual procedimiento puede generar situaciones de inestabilidad laboral e incluso la pérdida de plazas consolidadas, lo que consideran un riesgo para la calidad asistencial. Aunque la Consejería no ofreció declaraciones adicionales, desde los sindicatos se insiste en que la protesta “no es contra los pacientes, sino por un sistema de salud pública con garantías”.
Contexto del conflicto
La huelga llega en un momento de tensión entre la Administración autonómica y los profesionales sanitarios. El proceso de estabilización forma parte de la normativa estatal que busca reducir la temporalidad en la función pública, pero en Canarias se ha convertido en motivo de fricción por los plazos y la manera en que se aplicará en el Servicio Canario de la Salud (SCS).
En los últimos años, el Archipiélago ha registrado una alta tasa de temporalidad en el sector sanitario, lo que ha derivado en un malestar creciente entre médicos y especialistas. Los sindicatos advierten de que, sin una negociación real, el conflicto podría prolongarse. “Este es solo el inicio de una semana de paros que, si no se atienden nuestras reivindicaciones, podrían intensificarse”, advirtieron representantes del colectivo médico.
Reacciones en la sociedad
Aunque el impacto en los hospitales y centros de salud fue limitado, la noticia de la huelga generó inquietud en la población. Asociaciones de pacientes señalaron la importancia de que se garantice la continuidad asistencial, al tiempo que mostraron comprensión hacia las demandas de los facultativos.
El Gobierno, por su parte, insistió en que se priorizó la atención de urgencias y consultas esenciales. Sanidad recalcó que los servicios mínimos se cumplieron con normalidad y que la ciudadanía no sufrió interrupciones graves.
El pulso entre los médicos y la Consejería continuará a lo largo de la semana, en la que se esperan nuevas jornadas de paro. La incógnita ahora está en si el seguimiento crecerá en los próximos días o si, por el contrario, la escasa incidencia registrada en esta primera jornada marcará la tónica general.
La huelga de médicos en Canarias tiene un seguimiento del 9,4%, con mayor impacto en los hospitales que en los centros de salud. La protesta, que tiene como objetivo una correcta estabilización del personal sanitario, podría intensificarse si no se atienden las reivindicaciones sindicales. Aunque la incidencia ha sido baja, la población muestra inquietud y las asociaciones de pacientes piden garantías de continuidad asistencial.