El Gobierno de España ha decidido aplazar un año la implantación de Verifactu, el nuevo sistema digital de verificación de facturas diseñado por la Agencia Tributaria para pymes, autónomos y empresas. La obligación, prevista inicialmente para 2026, se retrasa ahora hasta 2027: las empresas sujetas al Impuesto sobre Sociedades deberán cumplir con el sistema a partir de enero de ese año, mientras que autónomos y pymes lo harán desde julio. La medida fue aprobada este martes en el Consejo de Ministros y anunciada públicamente por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante una entrevista en Rac1.
El sistema Verifactu supone la obligación de emitir facturas únicamente mediante software certificado que garantice autenticidad, integridad, trazabilidad y control inmediato por parte de Hacienda. Según explica la Agencia Tributaria, el reglamento establece “los requisitos que deben adoptar los sistemas y programas informáticos o electrónicos que soporten los procesos de facturación de empresarios y profesionales, y la estandarización de formatos de los registros de facturación”. Las sanciones por incumplimiento pueden alcanzar hasta 50.000 euros.
El retraso responde a las dificultades detectadas en la implantación del sistema. A mediados de noviembre, solo un 8% de pymes y autónomos había implementado Verifactu y un 15% estaba en proceso, según datos del Observatorio TeamSystem. La baja adopción anticipaba un escenario de complejidad técnica y sobrecarga administrativa que tanto las organizaciones empresariales como los colectivos profesionales venían advirtiendo desde hace meses.
Sánchez justificó la prórroga como un gesto de “sentido común” que busca dar más tiempo a las empresas para adaptarse. “Vamos a ampliar ese plazo para impulsar y promover dentro de esas empresas la digitalización de los procesos de facturación. Esto es algo que nos estaba pidiendo el empresariado catalán, es algo de lo que se ha hecho eco Junts”, señaló el presidente. El cumplimiento de esta demanda formaría parte, además, de los compromisos adquiridos con la formación independentista.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, confirmó la medida y destacó su impacto en el tejido empresarial: “Este real decreto también incluye una medida importante sobre todo para pymes y autónomos, como es esa prórroga hasta 2027 de la adaptación de los requisitos sobre sistemas informáticos de facturación que establece el denominado reglamento Verifactu”.
El anuncio ha sido recibido con alivio en el ámbito empresarial. El presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) y vicepresidente de CEOE, Lorenzo Amor, celebró la noticia a través de la red social X: “Por fin llega el sentido común que reclamábamos. Se aplaza un año la entrada en vigor de Verifactu. Un alivio para los autónomos ante la marea de cargas y trámites que sufrimos”. Amor venía reclamando el retraso en la entrada en vigor desde hace semanas, insistiendo en que la implantación prevista para 2026 era precipitada. “Era un despropósito poner en marcha esto de esta forma… De momento, un alivio”, añadió.
Con el nuevo calendario, pymes, autónomos y empresas cuentan con un año adicional para adaptar sus sistemas a un modelo de facturación electrónica que marcará un antes y un después en la gestión fiscal en España. La cuestión ahora es si este plazo será suficiente para asegurar una transición ordenada y efectiva hacia un sistema que aspira a modernizar el tejido empresarial y reforzar el control tributario.
El Gobierno de España ha pospuesto la implementación del sistema digital de verificación de facturas, Verifactu, hasta 2027. Esta medida busca dar más tiempo a las empresas, pymes y autónomos para adaptarse a este sistema que exige emitir facturas solo a través de software certificado. El anuncio ha sido bien recibido en el ámbito empresarial que veía un escenario de complejidad técnica y sobrecarga administrativa con la fecha inicial de 2026.