Cuando se creó la Reserva de la Biosfera de Fuerteventura, el 26 de mayo de 2009, con el objetivo de formar parte de una Red Mundial de demostración e investigación en desarrollo sostenible, “la Isla cumplía unas condiciones que, a día de hoy, están muy degradadas”.
Son palabras del investigador del Centro Superior de Investigaciones Científicas, Alberto Ucero, este viernes en una entrevista en Radio Insular, donde aseveró que, en la actualidad “Fuerteventura no tendría que tener el título”.
Para el científico, “es evidente que en la Isla se están priorizando otros intereses que nada tienen que ver con los intereses del ecosistema: construcción de carreteras, tendidos eléctricos, parques eólicos, licencia de actividades deportivas en cualquier espacio, eso no tiene nada que ver con la Reserva de la Biosfera”, subrayó.
Por eso, asevera que la Reserva de la Biosfera de Fuerteventura se ha convertido en “un título que usan los turoperadores para hacer negocio turístico” porque ya, insistió, “no cumple ningún parámetro para ser Reserva de la Biosfera”.
Ucero se suma así a las declaraciones que realizaban las plataformas ecologistas Salvar El Cotillo, la Coordinadora Montaña de Tindaya y Agonane, Ben Magec–Ecologistas en Acción, que denunciaban públicamente “el greenwashing” del Cabildo de Fuerteventura que predica un tipo de acción pero practica otro distinto en un ejercicio de hipocresía “intentando engañar a la población”.
Hacen alusión, especialmente, a las pruebas deportivas de 4X4 tras las autorizaciones para celebrar el Rallye de La Oliva y el de Antigua.
En estos casos, Ucero aboga por consensuar espacios que, por lógica, tendrían que tener como escenario las zonas periurbanas, que ya están degradadas cerca de las ciudades. No es necesario, recalcó, que “estas actividades se desarrollen en un paraje natural y, mucho menos, en un espacio protegido donde hay especies endémicas de flora y fauna, muchas de ellas amenazadas o en peligro de extinción”.
La entrevista completa en el siguiente enlace.
