Puerto del Rosario (Fuerteventura), 2 sep (EFE).- El Cabildo de Fuerteventura ha lamentado este jueves el incremento del número de inmigrantes fallecidos, algunos menores de edad, cuando intentaban llegar a Canarias y ha denunciado el silencio del Gobierno español ante este drama humanitario.
Tras un mes de agosto trágico, la Corporación insular ha mostrado en un comunicado su consternación ante una emergencia humanitaria que “no hace sino empeorar y provoca la pérdida de centenares de vidas en el mar”.
Por ello, el Cabildo de Fuerteventura ha denunciado también el silencio del Estado tras la llegada masiva de inmigrantes a las aguas que rodean el archipiélago y sus costas.
Asimismo, ha exigido al Gobierno de España y al Ejecutivo autónomo una mayor coordinación e implicación en la gestión de la crisis migratoria.
El presidente del Cabildo, Sergio Lloret, ha expresado su pesar debido a que la situación se agrava y ha considerado “indispensable que el Gobierno del Estado se implique y conozca de primera mano la situación en Fuerteventura”.
Para el consejero de Políticas Sociales, Adargoma Hernández, “el Estado debe trabajar de manera coordinada con las instituciones, asumiendo sus competencias, para poner freno a este drama humano y estableciendo todos los recursos necesarios para evitar el naufragio de embarcaciones o su pérdida en el mar, además de proporcionar unas condiciones dignas a las personas migrantes que llegan a las islas”.
Hernández ha añadido que “ante esta llegada masiva de personas, acrecentada en las últimas semanas, las administraciones deben buscar una solución alojativa digna que permita garantizar los derechos fundamentales de hombres, mujeres y menores”.
El consejero ha insistido en que “se deben tener en cuenta la realidad de Fuerteventura y las dimensiones de los recursos existentes”.
Desde la Corporación insular se solicita que se agilice al máximo el proceso de derivaciones para que estas personas puedan volver a sus hogares, con sus familias, dado que la mayoría de ellas no quiere permanecer en la isla. EFE