El Área de Medio Ambiente invierte casi 1,3 millones de euros en la mejora de las condiciones y conservación del espacio
La Consejería de Medio Ambiente del Cabildo de Fuerteventura ha culminado dos intervenciones llevadas a cabo en La Finca del Castillo de Lara, ubicada dentro del Parque Natural de Betancuria, por casi 1,3 millones de euros, con el fin de mejorar y proteger la infraestructura de uso público.
El vicepresidente y consejero de Medio Ambiente, Juan Nicolás Cabrera, se desplazado hoy, martes 21 de marzo, hasta la antigua capital de Fuerteventura para la recepción de las dos obras de mejora de la zona que tienen por objetivo “que la ciudadanía y los visitantes de la isla majorera puedan disfrutar de este Parque Natural, del pinar y de las instalaciones en todo su esplendor, sin que existan peligros, y contemplando uno de los lugares más hermosos de Fuerteventura”.
El primero de los trabajos, cuya inversión ha ascendido a más 1,2 millones de euros, ha consistido en la restauración de las cadenas de piedras en la Finca con el fin de controlar la erosión del suelo, de manera que se evite la desertización.
El abandono agrícola de ciertos cultivos provocó la falta de mantenimiento en las cadenas de piedras, que favorecían en frenar la velocidad de las precipitaciones. En ese sentido, la falta de esas barreras dio lugar a procesos erosivos importantes. Frenarlos resulta esencial no sólo para conservar la productividad del territorio, sino también para mantener y aumentar la recarga del acuífero subterráneo.
Por ello, además de restaurar las cadenas de piedras de la en la Finca, también se han reemplazado los distintos vallados, que protegerán contra roedores y ganado caprino asilvestrado, se eliminarán las especies arbóreas muertas y se instalará una red de riego.
La segunda obra, con una inversión de más de 42 mil euros, ha consistido en el acondicionamiento de la pista forestal para la gestión de la Finca del Castillo de Lara, que cuenta con un pinar de repoblación que representa el único monte catalogado de utilidad pública (MUP) de la isla, donde los ejemplares situados en las vaguadas más abrigadas, llegan a alcanzar los 10 metros de altura.
Debido al paso de vehículos, la falta de mantenimiento y las lluvias, la pista forestal presentaba hoyos, rodaduras muy pronunciadas y cortes en la pista provocados por escorrentías, por lo que estaba muy deteriorada y era un camino peligroso para su tránsito con seguridad. Por ello, había que realizar su restauración.
Estas dos obras han sido cofinanciadas por la Unión Europea a través del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER), y las Directrices de las actuaciones elegibles ejecutadas por los Cabildos Insulares en el marco del Programa de Desarrollo Rural de Canarias (PDR) para el periodo 2014-2020
