La patrulla de la Guardia Civil del Puesto Principal Morro Jable (Pájara) auxilió este sábado por la tarde a un bebé que pasaba sus vacaciones con su familia en Fuerteventura en un hotel, donde corrió peligro de axfixiarse al atragantarse con un medicamento que le dio su madre.
Los guardias civiles fueron alertados por el vigilante de seguridad de un hotel de Costa Calma de que un bebé se estaba asfixiando.
Al llegar al lugar, se encontraron a una mujer muy nerviosa con un bebé en brazos quien les alertó de que el niño no respiraba.
Los agentes exploraron al bebé y comprobaron que presentaba un tono azulado, rigidez corporal, hinchazón en el estómago y un esfuerzo severo por tratar de respirar sin poder lograrlo.
Por todo ello, le practicaron la maniobra de Heimlich y lograron que el menor expulsara por vía nasal y bucal abundante líquido viscoso, recobrando de esta forma un buen tono de piel y desapareciendo la rigidez que presentaba la zona del estómago.
Después de todas las maniobras realizadas por los agentes para salvar la vida del bebé, Elliot volvió a la calma y empezó a respirar con relativa normalidad, una vez superado los minutos de absoluto nerviosismo, ha informado este domingo el instituto armado en un comunicado.
Esta actuación fue vital para estabilizar al bebé y salvarle la vida. Tras la misma, se personó en el lugar una doctora que se encontraba de vacaciones hospedada en el propio hotel, e impartió una serie de directrices hasta que finalmente llegó la ambulancia del Servicio de Urgencias Canario.
Los servicios médicos aprobaron la forma de proceder de los agentes, que también recibieron el agradecimientoe de la madre por la labor prestada, agrega la nota. EFE