Hasta el 11 de noviembre de 2024, en España, la cifra oficial de mujeres asesinadas por su pareja o expareja asciende a 40, a la espera de confirmar si los dos últimos asesinatos, ocurridos este fin de semana -incluido el de una joven de 15 años en Alicante- se integran en esta macabra lista. En Fuerteventura no hay que lamentar víctimas mortales en los últimos tiempos, pero sí un incremento de otro tipo de violencias, como la violencia sexual. Los delitos contra la libertad sexual han pasado de 28 en el primer semestre de 2023 a 44 en el mismo período de 2024, siendo la mayoría de los casos en Puerto del Rosario.
En el programa La Voz de Fuerteventura en Radio Insular, Ángela Fleitas, abogada de Arena y Laurisilva, destacó este 25 de noviembre, Día Internacional de la Lucha para erradicar la violencia machista, que las estadísticas oficiales no contemplan otras formas de violencia que también afectan a las mujeres.
Puerto del Rosario lidera las cifras preocupantes
Según el índice de criminalidad, Puerto del Rosario lidera los datos de delitos contra la libertad sexual en municipios con más de 20.000 habitantes. Fleitas explicó que “las agresiones aumentan en ambientes festivos, especialmente en contextos con consumo de alcohol”. En contraste, en Pájara se observa una leve reducción, aunque en La Oliva se mantiene una tendencia ascendente.
Jimmy Hernández, trabajador social de Arena y Laurisilva, indicó que “cada vez más mujeres denuncian, pero eso no significa que la violencia sea nueva; siempre ha existido. Ahora se atreven a alzar la voz”. En Fuerteventura, recursos como el Servicio de Atención a la Mujer y el Menor del Cabildo, y las asociaciones locales como Arena y Laurisilva, ofrecen asistencia anónima a las víctimas, quienes deciden si presentar denuncia o no.
Violencia psicológica y económica
Tanto Fleitas como Hernández abordaron otras formas de violencia, como la psicológica y la económica. Hernández destacó que “muchas mujeres ni siquiera son conscientes de que están siendo manipuladas, aisladas o controladas económicamente”. Además, la escasez de vivienda se convierte en un obstáculo para muchas víctimas, quienes, pese a tener ingresos y trabajo, no encuentran alternativas habitacionales. Fleitas lamentó: “Hay mujeres en Fuerteventura atrapadas por la falta de opciones, incluso si tienen un empleo”.
Pornografía y educación sexual: un problema estructural
Fleitas advirtió que el acceso temprano a contenidos pornográficos, especialmente entre menores, está moldeando una visión distorsionada y violenta de la sexualidad. “Los niños consumen contenidos violentos que normalizan prácticas como la asfixia”, señaló. Hernández añadió que “el porno actual, más violento y cosificador, se ha convertido en la principal fuente de educación sexual, lo cual es extremadamente preocupante”. Ambos coincidieron en que la falta de educación afectivo-sexual integral sigue siendo una asignatura pendiente. “Si no actuamos desde la prevención y la educación, el machismo continuará reproduciéndose en las nuevas generaciones”, advirtió Fleitas.