El partido Vox (Canarias) ha presentado una denuncia ante la Capitanía Marítima del Puerto de Santa Cruz de Tenerife contra el buque Open Arms, al que acusa de realizar actividades sin cobertura legal. La formación pide que se abra una inspección técnica para verificar las condiciones de seguridad, prevención de la contaminación y autorizaciones del barco, actualmente atracado en la capital tinerfeña.
El escrito, firmado por el portavoz de Vox en el Parlamento de Canarias, Nicasio Galván Sasia, y la abogada Marta Castro Fuertes, solicita que, en caso de detectarse deficiencias, se ordene la paralización del buque y la suspensión de sus servicios, tanto en las actividades de sensibilización previstas en puerto como en las operaciones de búsqueda y rescate en el Atlántico.
Este movimiento se produce apenas unos días después de la última polémica de Santiago Abascal, líder nacional de la formación, quien calificó al Open Arms de “barco de negreros” en la red social X y pidió su confiscación y hundimiento. Abascal sostuvo que el barco debía ser destruido “para que sirva de advertencia de cuál va a ser el final que les espera a todos los multimillonarios y políticos que promuevan la invasión de Europa”.
Las declaraciones del dirigente de Vox desataron una ola de rechazo entre colectivos sociales y defensores de los derechos humanos, que denunciaron un discurso de incitación al odio contra una ONG cuya labor humanitaria ha sido reconocida internacionalmente. Open Arms lleva más de una década dedicada al rescate de personas en riesgo de naufragio, primero en el Mediterráneo y, más recientemente, en la ruta atlántica.
La llegada del barco a Tenerife ha coincidido con un momento crítico en la gestión migratoria de Canarias. El propio Gobierno autonómico ha anunciado la declaración de contingencia migratoria debido a la saturación de recursos, especialmente en la acogida de menores no acompañados. Según organismos internacionales, la ruta atlántica hacia Canarias es hoy la más peligrosa del mundo, con miles de personas fallecidas en los últimos años en su intento de alcanzar Europa desde las costas africanas.
El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, tiene previsto visitar el Open Arms durante su estancia en el puerto tinerfeño, retomando un contacto que se remonta a 2017, cuando se estudió la posibilidad de establecer una base permanente de la ONG en las islas.
Con esta denuncia, Vox intensifica su ofensiva contra el Open Arms, situando nuevamente el debate migratorio en el centro de la agenda política. Mientras la ONG insiste en que su misión es defender el derecho a la vida en el mar, la ultraderecha eleva el tono de su discurso en un archipiélago que vive una de las mayores presiones migratorias de Europa.




