Los vecinos de La Hondura han alzado la voz ante lo que consideran un problema crítico para su barrio: la acumulación de residuos industriales y escombros de obras en terrenos aledaños a los depósitos de combustible de Disa. Durante los últimos meses, varias empresas y particulares habrían estado depositando de manera ilegal grandes cantidades de desechos en estos descampados, lo que no solo genera un impacto negativo en la imagen del barrio, sino que pone en peligro la salud pública y plantea serias dudas sobre la seguridad de la información personal.
Vecinos de la zona aseguran que, entre los escombros y la basura industrial, se han encontrado documentos que podrían contener información confidencial. Estos archivos, aparentemente desechados sin ninguna medida de protección, representan un potencial incumplimiento de las leyes de protección de datos personales, aumentando el riesgo de fraudes o robos de identidad.
El impacto ambiental también es motivo de preocupación. La acumulación de desechos ha favorecido la proliferación de ratas y otros vectores de enfermedades, lo que ha encendido las alarmas entre los habitantes del barrio. Además, señalan que, aunque los terrenos afectados son de propiedad privada, las normativas medioambientales obligan a los dueños a mantener sus parcelas en condiciones adecuadas y evitar que sean utilizadas para actividades ilícitas.
Además, preocupa que la proximidad de los vertidos al mar, que se encuentra a solo unos metros de los descampados, agrave el impacto medioambiental. Los residuos industriales y escombros pueden filtrarse a través del suelo y llegar a contaminar las aguas costeras, afectando la fauna marina y dañando los ecosistemas. Los vecinos temen que estos vertidos acaben dañando gravemente la biodiversidad marina.
«Estamos hartos de vivir entre basura y temiendo por nuestra salud y la de nuestros hijos«, comentó indignada una vecina de la zona, que prefirió mantenerse en el anonimato. «No es justo que las empresas utilicen estos terrenos como vertederos, sin importarles las consecuencias para quienes vivimos aquí«.
La Ordenanza Municipal Medioambiental impone sanciones para este tipo de infracciones. En el caso de los escombros de obras, depositar bolsas, cajas o materiales de construcción fuera de los lugares autorizados es considerado una infracción grave, con multas que oscilan entre los 601 y 1.200 euros. Si los desechos son de origen industrial, las sanciones pueden ser aún mayores, con multas que van desde 1.201 hasta 1.800 euros, especialmente si el vertido afecta gravemente al entorno o si existe reincidencia en la infracción.
Por otra parte, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) advierte que la presencia de documentos confidenciales entre los residuos supone un riesgo añadido. Las violaciones graves de las leyes de protección de datos pueden resultar en sanciones económicas que pueden alcanzar hasta 10 millones de euros o el 2% de la facturación anual de la empresa responsable a nivel global, dependiendo de cuál sea la mayor cuantía.
La situación ha motivado la presentación de denuncias formales por parte de los vecinos, quienes exigen la limpieza inmediata de los terrenos afectados, la imposición de sanciones ejemplares a las empresas involucradas en los vertidos ilegales, y la adopción de medidas preventivas para evitar que este problema se repita en el futuro. Los vecinos de La Hondura reclaman soluciones inmediatas.