El empresario Ian Stewart vuelve de nuevo a ser noticia en su afán por liderar el proyecto de construcción de una ciudad del cine en la isla de Fuerteventura.
Según ha podido conocer este medio, Stewart estaría ultimando el desembarco de este ambicioso proyecto en el municipio de Puerto del Rosario, tras el intento fallido de ubicarlo en el municipio de La Oliva.
Fue justamente hace dos, el 21 de abril de 2021 cuando el empresario participaba en Radio Insular donde desvelaba la idea primogénita de ubicar este proyecto en el recinto abandonado de Baku, en Corralejo, que cuenta con 160.000 metros cuadrados.
Una ciudad del cine que, aseguraba, era “viable, realista, realizable, proporcionada, sostenible, no invasiva, inclusiva y, además, energéticamente autosuficiente”.
Dos años después el Ayuntamiento de La Oliva no ha avanzado en dar celeridad a los trámites de albergar este proyecto, pese a afirmaciones en días posteriores a la entrevista de Pedro Amador, por aquel entonces teniente de alcalde norteño, quien aseguraba en la misma emisora que haría “todos los esfuerzos posibles” por convertir Baku en una ciudad del cine.
Tras la apuesta de la promotora de Dreamland por la isla de Gran Canaria, Ian Stewart retoma su proyecto en la isla majorera y busca suelo para poder hacer realidad un complejo dedicado a la industria cinematográfica en el municipio capitalino.
En el proyecto presentado hace dos años, esta ciudad del cine contaba con biblioteca/auditorio, una clínica, restaurante, zonas de montaje y almacenes, talleres, escuela, locales polivalentes, oficinas, piscinas de rodaje y zona de descanso.
Además disponía de dos platós de rodaje interconectados entre sí con más de 11.100 metros cuadrados, zonas dedicadas al rodaje de cine, televisión y publicidad, espacios para servicios auxiliares para la postproducción, desarrollo tecnológico, alquiler de equipos de cámara, iluminación y sonido, montaje y mezclas, incluso salas de proyección con tecnologías avanzadas.
Stweart avanzaba que, inicialmente, se crearían unos 50 puestos de trabajo directos que gradualmente ascenderían hasta los 150 y que, coincidiendo con los momentos de rodajes activos, se podría llegar a los 800 empleos indirectos.
Una zona industrial de la capital, próxima al entorno urbano, sería la ubicación deseada para poder hacer realidad este proyecto empresarial.
