Un Juzgado de Primera Instancia de Arrecife ha condenado a Barceló Hoteles a abonar más de 400.000 euros a la empresa sevillana Alterna por incumplir el contrato de mantenimiento de uno de sus establecimientos en Lanzarote. La magistrada concluye que la cadena hotelera decidió de manera “unilateral” reducir los pagos pactados durante la pandemia, sin que existiera un acuerdo expreso ni tácito entre ambas partes.
La sentencia, a la que ha tenido acceso EFE, estima parcialmente la demanda interpuesta por Alterna —representada por el despacho RSM— al considerar que no ha quedado demostrado que se produjera una “novación o modificación contractual” válida de la facturación establecida en el acuerdo firmado en abril de 2015 y prorrogado en 2022.
Según la demanda, el contrato establecía un precio fijo mensual de 28.531,13 euros, independiente del nivel de ocupación hotelera, por los servicios de mantenimiento que la empresa prestó sin interrupción. Sin embargo, durante 26 meses a partir de 2020, Barceló pagó cantidades muy inferiores a las acordadas, alegando el impacto de la pandemia.
Alterna reconoció haber emitido facturas con los importes reducidos “para evitar perjuicios fiscales”, pero señaló que “siempre protestó esa reducción unilateral y no la admitió nunca”. El fallo subraya que la novación contractual “no se presume y debe constar de manera clara y fehaciente”, y que las facturas emitidas con importes menores “obedecieron a una necesidad contable y fiscal, neutralizada por las constantes reclamaciones” de la empresa.
El análisis de las comunicaciones entre ambas partes revela que, de forma paralela a las facturas con importes reducidos, Alterna remitió correos electrónicos y burofaxes reclamando el pago íntegro. Por ello, el juzgado concluye que no hubo acuerdo modificativo y condena a Barceló Hotels al pago de 407.000 euros más los intereses de demora.
Desde Alterna, empresa especializada en consultoría y servicios externos, explicaron que la reducción de la facturación les generó graves dificultades económicas que derivaron en un concurso de acreedores y su posterior liquidación. Para mantener el empleo y la relación con Barceló, que se prolongó durante más de siete años, la consultora solicitó préstamos a través de la línea ICO COVID-19, con el fin de garantizar la continuidad de su actividad y cumplir con sus compromisos.
Pese a esos esfuerzos, Barceló Hotels rescindió los contratos de manera unilateral, según denunciaron. La consultora mantiene actualmente otros dos procedimientos judiciales abiertos contra el grupo hotelero en Andalucía y Canarias por supuestos incumplimientos contractuales y reclamaciones de cantidad.





Barceló Hoteles ha sido condenado a pagar más de 400.000 euros a la empresa sevillana Alterna por incumplir un contrato de mantenimiento durante la pandemia. El juzgado concluyó que Barceló decidió unilateralmente reducir pagos sin acuerdo entre ambas partes. Alterna mantiene otros dos procedimientos judiciales abiertos contra la cadena hotelera.