La Audiencia de Santa Cruz de Tenerife acogerá la próxima semana los juicios contra tres hombres acusados de abusar o bien agredir sexualmente a sus respectivas hijas.
En la sección quinta de la Audiencia se sentará en el banquillo un hombre que supuestamente realizó tocamientos y se masturbó delante de su hija en al menos cinco ocasiones.
En el escrito de la Fiscalía se detalla que el acusado aprovechaba los momentos en los que se encontraba a solas con la menor en el domicilio familiar y le decía en clave: “dame cinco minutos”.
En ocasiones, obligaba a su hija a ver vídeos de relaciones sexuales que mantenía con su madre o con otras mujeres y se masturbaba ante la menor.
También se recoge en el escrito de calificación que el padre coaccionaba a la niña, a la que le decía que si se enterara alguien o no accedía a sus propósitos “iba a ser peor” para la familia porque “tendría que acudir a otras mujeres”.
La Fiscalía pide para este hombre 7 años de cárcel por un delito continuado de abusos sexuales y uno continuado de exhibicionismo; otros 7 años de alejamiento de la menor y la privación de la patria potestad por 6 años, así como indemnizar a la víctima en 11.080 euros por daños morales.
La sección segunda de la Audiencia de Santa Cruz de Tenerife acogerá los otros dos juicios, uno de los cuales contra un hombre acusado de un delito de agresión sexual, en este caso de la hija de su pareja, con la que tiene en común otros dos hijos.
El relato de los hechos que hace la Fiscalía detalla que este hombre se metió de madrugada en la cama de su hijastra e intentó tocarle los pechos, y para vencer la resistencia de la menor le dio patadas y la sujetó por los brazos.
Desistió de sus intenciones cuando la menor comenzó a gritar y se despertaron sus dos hijos.
Se enfrenta a una posible pena de 8 años de cárcel, una orden de alejamiento por idéntico periodo y una indemnización a la menor de 4.000 euros por daños morales.
También en la sección segunda será juzgado un hombre acusado de agredir sexualmente a una de sus hijas, a la que llevaba tiempo sin ver y convenció para que pasaran el fin de semana juntos con sus otras dos hijas y su pareja actual.
La Fiscalía detalla que en un intervalo de apenas unas horas el acusado besó e hizo tocamientos a la menor en el comedor, intentó penetrarla en el baño y la forzó a hacerle una felación en un dormitorio, aunque fue interrumpido cuando la llamó su pareja.
En este caso la pena solicitada es de 12 años de cárcel y 10 años de libertad vigilada, privación de la patria potestad y prohibición de acercarse a la menor, y una indemnización de 12.000 euros. EFE