Un pequeño grupo de majoreros, trabajadores de los hoteles Oliva Beach y Tres Islas, han recorrido los 3000 kilómetros que separan Fuerteventura de Bruselas para acudir personalmente a la sede del Parlamento Europeo en representación de las 700 familias empleadas en los dos hoteles. En la entrada al Parlamento han tenido una entrevista con los eurodiputados más madrugadores.
“Hemos venido hasta Bruselas hoy aquí, desde un municipio canario de 25.000 habitantes en el que el turismo es prácticamente la única industria que genera empleo“, afirman en el comunicado.
La petición que expondrán en la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo conecta dos materias de ámbito comunitario: el derecho a la buena administración y el derecho a la salud en el trabajo.
Los trabajadores entienden que “la Administración española está dilatando artificialmente la concesión de una licencia de obra de modernización y reforma, que aumentaría la categoría del hotel y con ello mejoraría tanto nuestras condiciones laborales como el medio ambiente, reduciendo el impacto que la industria turística genera“.
“No entendemos“, afirman, “cómo mientras desde las instituciones comunitarias se destinan fondos para salir de la crisis económica, el Gobierno de España pretende esta destrucción masiva de puestos de trabajo sin una alternativa laboral. Los hoteles en los que trabajamos, desde su puesta en funcionamiento, han convivido sin conflicto con el dominio público marítimo-terrestre, incluso poniéndolo en valor“.
La intervención, con traducción simultánea, será retransmitida en la televisión del Parlamento Europeo, y finalizará tras la participación de eurodiputados de distintos países europeos.