El presidente del Cabildo de Fuerteventura, Sergio Lloret (AMF), ha asegurado este viernes que él no va a dimitir, a pesar de haberse quedado sin más apoyos en el gobierno insular que el otro consejero de partido, tras haber expulsado a sus socios de Coalición Canaria y haber visto como los representantes del PP se retiraban de su ejecutivo.
El pasado 13 de diciembre, Lloret destituyó a los siete consejeros nacionalistas después de que votaran en contra de la adquisición de unas parcelas en la urbanización de La Cerquita, en Antigua. Días después, los cuatro consejeros populares abandonaron el grupo de gobierno ante las decisiones “unilaterales” del presidente.
Tras varios días en silencio y rumores de una posible dimisión, Sergio Lloret ha comparecido en rueda de prensa para dejar claro este mensaje: “No voy a dimitir”.
Durante estas semanas también se ha hablado de una posible moción de censura firmada por los consejeros nacionalistas, populares y el socialista Miguel Andújar, el único representante del PSOE en el pleno que no ha firmado moción de censura esta legislatura, con el fin de dar estabilidad al Cabildo majorero.
El primer mandatario insular ha reconocido que “una moción de censura es legal, democrática y legítima”, pero también ha afirmado que no le “quita el sueño” que esta salga adelante y lo desbanque como presidente.
Lloret ha recurrido a términos de navegación para asegurar que, a pesar de haber solo dos personas en el grupo de gobierno: con el consejero de Asambleas Municipales de Fuerteventura (AMF) Juan Nicolás Cabrera y él, el Cabildo “navega” y “en los próximos días” superará “la velocidad de crucero que teníamos los meses pasados”.
“Hemos tenido que taponar algunas vías de agua y arreglar desajustes en la transición de gobierno, pero afortunadamente esa transición está hecha y, para tranquilidad de todos, el Cabildo de Fuerteventura sigue funcionando”, ha añadido.
Lloret también ha presumido de la gestión de su partido AMF en las tres instituciones de la isla en las que gobierna: Cabildo y ayuntamientos de Pájara y Betancuria, junto con una confluencia con Unidos Betancuria, donde se han conseguido aprobar los presupuestos para 2023 antes de finalizar este año.
El presidente ha acusado a Coalición Canaria de haber querido hacer un bloqueo de la institución para sacar rédito político y se ha mostrado crítico con los dos consejeros del PP, Jessica de León y Claudio Gutiérrez, que se negaron el 20 de diciembre a participar en el Consejo de Gobierno de la corporación al ver que no estaba incluido en el orden del día la aprobación de los presupuestos de 2023 de la corporación insular.
A ellos les ha recordado que “en un gobierno se está libremente, pero cuando se pagan 3.200 euros netos se tiene la obligación de ir a los órganos de gobierno”.
Coalición Canaria y Partido Popular han alertado de la ilegalidad de convocar consejos de gobierno cuando no se cumple el quórum de, al menos, tres consejeros.
Lloret, que este viernes ha convocado un consejo de gobierno, ha asegurado que cualquier paso que den el consejero Juan Nicolás Cabrera y él será “con total garantía jurídica por el bien de la isla” y respaldado por informes jurídicos.
El presidente ha recordado que la Ley de Grandes Ciudades “establece un número máximo de miembros, en este caso siete más el presidente, y no establece mínimos, lo que sí establece es una estructura mínima de presidente y consejero-secretario”.
Por su parte, ha recordado que el Reglamento del Cabildo establece que en primera convocatoria del consejo de gobierno “se tiene tener mayoría absoluta de los miembros que, en el caso de dos miembros, la mayoría absoluta son dos” y en segunda convocatoria “establece un mínimo de un tercio de los miembros y nunca con un número inferior a tres”.
Ha defendido que el Consejo de Gobierno de este viernes se ha hecho en primera convocatoria.
Por último, ha ironizado asegurando que la salida de los once consejeros del grupo de gobierno permitiría a las arcas insulares un ahorro al año cercano a los 700.000 euros. EFE