Ryanair Holdings, el grupo aéreo que integra Ryanair, Buzz, Lauda y Malta Air, reportó una ganancia neta de 1.790 millones de euros en el primer semestre de su actual año fiscal, de abril a septiembre. Este resultado representa un 18% menos en comparación con el mismo periodo del año anterior, cuando las ganancias fueron de 2.180 millones de euros.
La compañía atribuye esta disminución de beneficios a una reducción en las tarifas, estrategia implementada para captar a 115 millones de viajeros, un aumento del 9% respecto al año anterior. Según la empresa, “muchos viajeros se están pasando a Ryanair por las bajas tarifas”, destacando que este incremento en pasajeros se dio “a pesar de los repetidos retrasos de Boeing”.
Los ingresos adicionales de la aerolínea —como la venta de productos a bordo y el cobro por selección de asientos— crecieron un 10%, alcanzando los 2.740 millones de euros. Sin embargo, los costos operativos también subieron un 8%, situándose en 6.680 millones de euros.
En respuesta a los retrasos de Boeing, que Ryanair ha calificado de “show de mierda”, la aerolínea informa que ha recibido “modestas compensaciones” del fabricante, aunque considera que estas no han sido suficientes para compensar la pérdida de más de cinco millones de pasajeros atribuida a las demoras en la entrega de nuevas aeronaves. La compañía señala que el ahorro en combustible ha ayudado a mitigar las pérdidas, pero los retrasos han impactado significativamente su operativa y sus ingresos.