Ryanair, la principal aerolínea por tráfico en España, ha confirmado este martes un drástico ajuste de su programación en los aeropuertos regionales del país, con especial impacto en Canarias. El recorte total alcanza un millón de plazas para la temporada de invierno 2025, de las cuales 400.000 corresponden al archipiélago, lo que supone un 10% menos de asientos.
El consejero delegado de la compañía, Eddie Wilson, anunció en Madrid que el ajuste se debe a la política tarifaria de Aena, a la que acusó de “fallar a las regiones españolas, cuyos aeropuertos están vacíos casi en un 70% de su capacidad”. En su intervención, Wilson reiteró que Ryanair no pide beneficios exclusivos, sino incentivos que permitan mantener el tráfico y el turismo en los aeropuertos de provincias.
El golpe más fuerte se concentra en Galicia y Canarias. La aerolínea cerrará su base de dos aviones en Santiago y cancelará todas sus operaciones en Vigo a partir del 1 de enero, así como en Tenerife Norte durante el invierno de 2025. Además, se mantienen fuera del mapa Valladolid y Jerez, aeropuertos en los que ya no hubo vuelos este verano y que seguirán sin conexiones.
La capacidad también se reducirá de forma significativa en otras comunidades: un 45% menos en Zaragoza, un 38% en Santander, un 16% en Asturias y un 2% en Vitoria. En total, Ryanair eliminará 36 conexiones directas en el país durante este invierno.
La compañía irlandesa, que prevé operar con 300 aviones, trasladará buena parte de esas plazas retiradas a “aeropuertos más eficientes que desean desarrollar el tráfico, en particular los de Italia, Marruecos, Croacia, Suecia y Hungría”. Con esta decisión, Ryanair habrá ajustado dos millones de asientos en España a lo largo de 2025, en el marco de un pulso abierto con Aena y el Ministerio de Transportes.
La tensión entre ambas partes se ha intensificado tras el anuncio de que los precios que el gestor aeroportuario cobra a las aerolíneas aumentarán un 6,6% en 2026, algo que la compañía ha calificado de “decisión descarada”.




