La Guardia Civil de Fuerteventura ha requisado 20 aves exóticas y 18 invasoras a dos personas e inspecciona 222 ejemplares vivos que tenían en unas instalaciones utilizadas como criadero en la localidad de Tuineje, ha informado este lunes el instituto armado en un comunicado.
El Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) investiga en el marco de la operación «Eclectus» a dos personas a las que se atribuye un delito de tenencia y tráfico de especies protegidas y otro delito de falsedad documental, por la captura de más de 30 especies contempladas en la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).
A raíz de una denuncia recibida en dependencias del Seprona de Fuerteventura, en la que un ciudadano declaraba que un criador de guacamayos, loros y cotorras de la isla se dedicaba a traer estos animales procedentes de Portugal sin ninguna documentación legal, ni autorización de exportación por parte de la autoridad CITES del país de origen y el Ministerio para la Transición Ecológica de España.
Ante los hechos manifestados, la Guardia Civil comenzó a vigilar el lugar donde las aves se encuentran, así como a hacer las averiguaciones oportunas sobre sus responsables.
Por ello, el 28 de mayo de 2022 se llevó a cabo el registro en las instalaciones donde se encontraban las aves exóticas e invasoras en la localidad de Tuineje, comprobando un total de 222 animales vivos, muchos de los cuales están incluidos en el convenio CITES, añade la nota.
El lugar empleado como criadero de aves presentaba irregularidades documentales, como el no acreditar un control veterinario de las instalaciones o que la autorización del núcleo zoológico no se ajusta a la memoria de las instalaciones.
Entre las especies incautadas se encuentran dos loros electos, una amazona frentiazul, dos loris de Borneo, dos guacamayos amarillo azulados y dos guacamayos noble, entre otros.
Los animales fueron trasladados al zoológico Oasis Wildlife ubicado en el municipio de Pájara y las diligencias se han puesto a disposición del Juzgado de Guardia de Puerto del Rosario.
Además de la incautación y traslado de las aves, en el criadero se ubicaban dos pozos negros de aguas residuales y carentes de autorización, uno de ellos abierto y desprendiendo fuerte olor fecal. EFE
