El Cabildo de Fuerteventura ha puesto en marcha este 21 de agosto una intervención de gran envergadura sobre más de 211.000 metros cuadrados de paisaje tradicional comprendidos entre Agua de Bueyes y Tiscamanita. La actuación, integrada en el programa ‘Fuerteventura, bonita por naturaleza’, busca recuperar y conservar elementos identitarios de la isla como las gavias y los muros de piedra seca, esenciales en la historia agrícola y en la gestión sostenible del territorio.
Los trabajos, que se prolongarán durante seis meses, implicarán a cuadrillas especializadas en la restauración de muros de mampostería en seco, el desbroce y la rehabilitación de gavias para cultivo. El proyecto también incluye la recuperación de cadenas de piedra seca en laderas, empleando siempre piedra del entorno y técnicas manuales para respetar la tradición constructiva.
La presidenta del Cabildo, Lola García, subrayó que “la rehabilitación de este paisaje tradicional reafirma el compromiso con la recuperación de la esencia de Fuerteventura, a través de la puesta en valor y conservación de estructuras históricas que forman parte de nuestro patrimonio cultural y ambiental”.
En la misma línea, el consejero de Obras y Maquinaria, Blas Acosta, señaló que con este programa se mantiene el foco en acciones que “aportan una mejora sustancial en la calidad de vida de los majoreros y suponen un plus positivo en la experiencia de los visitantes”.
Un proyecto estratégico en el marco de la conservación
La magnitud de la intervención —211.799 metros cuadrados, medio millón de euros de presupuesto y un plazo de ejecución de seis meses— evidencia su importancia dentro de las políticas del Cabildo. El encargo a la empresa pública Gesplan forma parte de un plan más amplio que se desarrolla entre 2024 y 2025, con una inversión total de cuatro millones de euros en cerca de un centenar de actuaciones. Estas iniciativas buscan mejorar la conservación del entorno natural, reforzar la percepción del destino entre los visitantes y elevar la calidad de vida de la población residente.
Mucho más que un paisaje
La rehabilitación de gavias y muros de piedra seca no es solo un ejercicio de conservación patrimonial, sino también una apuesta por la sostenibilidad. Estos sistemas tradicionales, de bajo consumo energético, evitan la pérdida de suelo, mejoran la infiltración de agua, reducen el riesgo de erosión y controlan la salinidad de los suelos. Además, constituyen reservorios ecológicos para especies en peligro de extinción y aportan un gran valor turístico al singular paisaje agrícola majorero.
Con esta actuación, el Cabildo reafirma su compromiso de proteger un legado que combina tradición, sostenibilidad y futuro para las generaciones venideras.




