El alcalde del municipio de Pájara, Pedro Armas, se posiciona en la ultraderecha negando la acogida e inclusión social de las personas migrantes que llegan a Canarias jugándose la vida para llegar a nuestras costas, en busca de una vida mejor. El alcalde pone de manifiesto que estas personas son “los restos que nos sobran en casa” y advierte que buscarle una solución en un espacio digno «como un hotel temporal» es como si, en palabras del alcalde, “los pusiéramos en el hall”, como si de desechos se tratasen. Ante estas declaraciones, creemos firmemente que esta persona no merece ser el representante de un pueblo intercultural.
Para Sí Podemos Fuerteventura, estas declaraciones no solo generan un discurso de odio, si no que resulta vergonzoso que provenga de un alcalde, una figura que representa a una mayoría plurinacional y multicultural, dado que Pájara es el municipio con más diversidad cultural de toda Fuerteventura.
Es lamentable que en pleno S.XXI un político atente contra la Democracia y contra los Derechos Humanos. Pedro Armas se justifica en su última entrevista diciendo que “lo primero es la imagen de Fuerteventura”, aunque esto signifique excluir a las personas migrantes, pues según el alcalde es preferible “que me llamen superviviente”. ¿Él es un superviviente? Los supervivientes son todas aquellas personas que huyen de la pobreza, del maltrato, de violaciones, de guerras, y que se embarcan en un viaje sin retorno cuyo destino, en múltiples ocasiones, es la muerte. Consideramos este posicionamiento lamentable y que denota una postura claramente RACISTA.
Según la formación morada, una isla tan solidaria, intercultural y plurinacional no se merece escuchar las declaraciones de una persona que desprecia a una sociedad tan diversa y rica culturalmente. No hay cabida para discursos tan retrógrados en una época en la que todas y todos necesitamos fuerza, redes de solidaridad y fórmulas políticas de igualdad e inclusión frente a la pobreza y la exclusión que se vive en la isla y territorios vecinos.
Evidentemente para este señor, “ultraderecha” es todo aquello que no le guste, si busca discursos de odio, que los busque en las “alertas antifascistas” que pide su jefe de filas y que suponen contenedores quemados, escaparates rotos, mobiliario urbano destrozado y ciudadanos apedreados.