Los trabajadores del Oliva Beach y el Tres Islas, se desplazaron a Las Palmas de Gran Canaria, coincidiendo con la visita de la Ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, para protestar por los planes de derribo de los emblemáticos hoteles del norte de Fuerteventura.
En declaraciones recogidas el pasado 17 de febrero, la Ministra Ribera afirmaba que «una parte de las instalaciones es compatible con la Ley de Costas y hay otra buena parte que tiene problemas serios de legalidad«.
La situación actual es que recientemente la Demarcación de Costas ha abierto un nuevo expediente sancionador al Oliva Beach, «que todavía no es firme«, y un expediente de caducidad de la concesión al Tres Islas por «una multa del año 2008 que fue pagada y no ejecutada en todo este tiempo«. A juicio de los trabajadores «la Ministra pone de manifiesto su insensibilidad y desprecio para con las 700 familias de estos dos hoteles«, al venir a Canarias «sin haberse leído el expediente y aludiendo a la polémica de los veinte apartamentos del Oliva Beach, que quedó archivada en agosto del año pasado».
Según informan los trabajadores, el Consejo de Estado, «comunicó el pasado 20 de julio de 2021 al Ministerio para la Transición Ecológica que debía declarar la caducidad del expediente abierto al Oliva Beach«. La Abogacía del Estado, por su parte, «apoyó en un informe de 30 de julio que se decretara el archivo del expediente«.
Hasta la fecha no ha habido pronunciamiento judicial, aunque desde las Asociaciones ‘Salvar el Oliva Beach’ y ‘Defensa del Tres Islas’, defenderán los dos hoteles «en las instancias judiciales que sean necesarias«. «La realidad», concluyen los trabajadores, «es que quieren destruir dos hoteles, 932 puestos de trabajo y casi el 27 por ciento de las camas turísticas del municipio». «No lo vamos a permitir», sentencian.
