Oasis Wildlife Fuerteventura, un emblema del turismo sostenible en Canarias, se enfrenta a la mayor amenaza de su historia. La construcción del trazado actual de la nueva autovía de Fuerteventura pondría fin a este proyecto con 40 años de trayectoria, comprometiendo no solo la conservación medioambiental, sino también más de 400 empleos directos y 600 indirectos que dependen de esta infraestructura. La comunidad local y los visitantes verían desaparecer un pilar económico, cultural y social clave.
Un impacto devastador para el parque y la economía local
El trazado propuesto por la Consejería de Obras Públicas atravesará zonas estratégicas de Oasis Wildlife, fragmentando sus instalaciones y destruyendo ecosistemas esenciales para la biodiversidad local. Según Guacimara Cabrera, gerente de Oasis Wildlife, “si la autovía sigue adelante tal y como está prevista, el parque desaparecerá completamente. Esto no solo afectará a nuestra fauna y flora, sino también al sustento de cientos de familias en la región.”
El impacto económico sería devastador. Además de los puestos de trabajo en riesgo, la desaparición del parque afectaría al turismo sostenible, una de las principales fuentes de ingreso del sur de Fuerteventura. El ruido, la contaminación y la pérdida de atractivo visual reducirían significativamente el flujo de visitantes, golpeando también a negocios locales que dependen del turismo.
Un compromiso con la sostenibilidad y la comunidad
Oasis Wildlife no se opone a la construcción de la autovía, sino a un trazado que destruye el tejido social, cultural y económico de la región. Como alternativa, han propuesto un recorrido por el valle de Guerepe, una solución más sostenible que evitaría el impacto ambiental y social. Esta propuesta cuenta con el apoyo de vecinos afectados y busca minimizar los daños mientras mejora las infraestructuras de la isla.
A pesar de las reuniones con las administraciones locales, insulares y autonómicas, el parque no ha recibido garantías claras de que se respetará esta alternativa. Cabrera insiste: “Queremos una garantía escrita y pública que blinde la protección de este territorio. La incertidumbre es insostenible, pero seguimos confiando en que las autoridades actuarán de forma responsable.”
Un llamado urgente a la acción
Oasis Wildlife es mucho más que un parque; es un motor económico y social para Fuerteventura. Su desaparición no solo sería una pérdida para la biodiversidad y la educación ambiental, sino también para la identidad y el futuro de la isla. “No estamos en contra del progreso, pero este no puede construirse sobre los sueños y el patrimonio de nuestra gente,” añade Cabrera.
En su 40º aniversario, lo que debería ser una celebración se ha convertido en una lucha por la supervivencia. La comunidad de Fuerteventura, los visitantes y las autoridades tienen ahora una oportunidad única para asegurar que este tesoro natural y cultural siga siendo parte del legado de la isla. El futuro de Oasis Wildlife, y con él el de muchas familias, está en juego.