Oasis es el único centro en Canarias en el que se puede encontrar esta especie, respaldando la labor de conservación y bienestar animal que desarrollan sus profesionales
Esta semana ya estarán en su instalación, tras un proceso de adaptación de varias semanas, y podrán ser conocidos por todos los visitantes
La perdida de sus hábitats y la caza ilegal para al mascotismo, han hecho que esta especie este gravemente amenazada en la actualidad
La familia de Oasis WildlIfe Fuerteventura crece, este mes de febrero, con la llegada de dos familias de titi pigmeo, que podrán ser conocidos por los visitantes desde mañana viernes. Una de las familias cuenta con seis miembros, y la otra está compuesta por una pareja de estos pequeños primates y su cría.
Oasis Wildlife ha sido elegido por el centro en el que se encontraban, estos nueve ejemplares, para acoger a estas dos familias. El zoológico pasa a ser el único centro de Canarias, donde actualmente, puede verse esta especie, lo que respalda la labor que el equipo de profesionales del zoológico realiza en la protección y conservación animal.
Los primates llevan semanas adaptándose a sus nuevas instalaciones y, por fin, podrán ser conocidos por los visitantes esta semana. “A nivel educativo supone una gran oportunidad poder concienciar a nuestros visitantes sobre las características de este animal, su estado de conservación y las amenazas a las que se enfrenta esta especie”, ha señalado Guacimara Cabrera, gerente de Oasis Wildlife.
El titi pigmeo es una de las especies de primates más pequeñas del planeta. Y la caza ilegal para al mascotismo, unido a la perdida de sus hábitats, han hecho que esté gravemente amenazada en la actualidad.
Coordinación entre centros
“Todo este proceso de llegada de nuevas especies requiere de una gran coordinación entre los distintos centros en cuanto transportes, requerimientos sanitarios y legales para el traslado de los animales”, ha afirmado Cabrera. Es la primera vez que el equipo de biólogos que forma el departamento de primates de Oasis trabaja con esta especie, pero cuenta con una larga experiencia con otros tipos de titis y primates de la misma familia.
Los animales se han adaptado rápidamente, por lo que su instalación ha podido ser abierta a los visitantes. “Una vez llegados al centro los animales tienen que adaptarse a su nuevo hábitat. Por eso, la instalación cuenta con una lona translúcida que les permite estar algo aislados de la presencia de los visitantes, pero hace que estos puedan ya ver a los animales durante su visita. Una vez que han cogido confianza y marcado con olor toda la instalación, ya están preparados para, poco a poco, poder conocer a quienes visitan el centro”, ha señalado Pablo Rodríguez, biólogo y experto en primates de Oasis Wildlife.
Esta llegada está enmarcada dentro de la estrategia global de conservación y protección de especies en peligro que lleva a cabo el zoológico. “Debido a sus características genéticas, estas dos familias son perfectas para entrar en un programa europeo de conservación, por lo que empezaremos a trabajar con ellos en este sentido”, ha asegurado Rodríguez.
Titi pigmeo
El titi pigmeo es una especie singular de primate que habita en bosques cercanos a los cursos de agua. En la naturaleza, se encuentran en las tierras bajas tropicales de los bosques de la Amazonia (Perú, Bolivia, Colombia).
Es el segundo primate más pequeño del mundo y no llega a pesar más de 100 gramos, una vez que alcanza la edad adulta. Es considerado uno de los animales más pequeños y bonitos que se pueden encontrar en las selvas.
Estos animales se alimentan, principalmente, de frutas, de insectos y de la savia de los árboles que ellos mismos recogen. Su dieta en Oasis Wildlife sigue estos mismos parámetros, facilitándoles el alimento tanto de forma directa como a través de enriquecimientos ambientales. “Tratamos de acondicionar el hábitat y de mantener un dieta para simular lo más posible el medio natural y así garantizar los requerimientos que el animal necesita”, ha añadido Rodríguez.
El titi pigmeo cuenta con un curioso pelaje por el que, comúnmente, se le conoce como “mono leoncito”. Su cuerpo apenas supera los 18 centímetros, desde la cabeza hasta la cola, y puede vivir hasta 12 años .