La tricolor blanco, azul y amarillo con siete estrellas verdes volvió a ondear esta mañana frente al Cabildo insular de Fuerteventura. Asamblea Majorera–Coalición Canaria (AM–CC) conmemoró el Día de la Bandera Nacional Canaria con un acto que incluyó el izado del estandarte y la lectura de un manifiesto con motivo del 61.º aniversario de su creación.

El evento, celebrado en la explanada de la Casa Palacio, contó con la participación de cargos públicos y orgánicos de todos los municipios, así como militantes y simpatizantes del partido. La interpretación del Himno Canario corrió a cargo de Gara Alemán, acompañada al timple por Sara Moséguez, mientras que la lectura del manifiesto estuvo a cargo de David Herrera Ginory.

Durante la conmemoración se destacó el valor simbólico de la bandera como emblema de identidad y reivindicación del pueblo canario. La tricolor, presente en manifestaciones, romerías y celebraciones populares, fue recordada como el estandarte que ha acompañado las principales luchas sociales y políticas de las islas desde su aparición en 1964.

El secretario insular de AM–CC, Mario Cabrera, subrayó que “la bandera nació en un momento de dura represión, como símbolo de protesta contra el centralismo y los abusos del régimen franquista”, recordando su vinculación con el Movimiento por la Autodeterminación e Independencia de Canarias (MPAIAC). Cabrera añadió que “también es un símbolo de rebeldía frente a lo impuesto y de la voluntad de cambio constante para lograr la igualdad entre las islas, promoviendo un archipiélago más justo y solidario con su gente”.

En su intervención, destacó además que se trata de una insignia que “desde Asamblea Majorera hemos ondeado como reivindicación de las demandas de Fuerteventura y de Canarias”, entre las que citó la oposición a las prospecciones petrolíferas, la defensa del territorio, la igualdad de las mujeres y la mejora de los servicios sanitarios.

Por su parte, la secretaria de organización, Natalia Évora, puso el acento en el relevo generacional dentro del nacionalismo canario, al afirmar que “la bandera es un símbolo vivo, con un fuerte arraigo entre la gente joven”, y que “refleja que la lucha por situar a Canarias como protagonista sigue vigente en las nuevas generaciones”.

Évora añadió que en el símbolo tricolor “confluyen nuestras raíces y las primeras reivindicaciones del movimiento nacionalista con las demandas actuales de la juventud, porque lo que defendemos es una Canarias más justa, igualitaria y de progreso”.

El acto concluyó con un llamamiento a la ciudadanía a celebrar este día como una jornada de orgullo e identidad. Desde AM–CC se recordó que la bandera representa tanto las tradiciones y costumbres del archipiélago como el respeto y la protección de su territorio y medio natural.

La efeméride sirvió también para repasar la historia de este emblema, que ondeó por primera vez el 22 de octubre de 1964 en Argel, durante la fundación del MPAIAC. Su diseño —con tres franjas verticales y siete estrellas verdes— se inspiró en la tricolor propuesta por el colectivo Canarias Libre, convirtiéndose desde finales de los años 60 en el símbolo de las formaciones nacionalistas del archipiélago.

A lo largo de las décadas, la bandera ha sido adoptada por movimientos feministas, estudiantiles, vecinales y ecologistas, acompañando las reivindicaciones por la soberanía energética y alimentaria, la defensa del territorio y la justicia social. Hoy, más de seis décadas después, continúa presente en romerías, manifestaciones y actos populares, consolidándose como uno de los símbolos más vivos y unificadores del pueblo canario.