El portavoz parlamentario de Nueva Canarias (NC), Luis Campos, ha propuesto este martes consensuar con las empresas comercializadoras y distribuidoras la fijación temporal de un tope en los precios de algunos alimentos básicos de la cesta de la compra en el archipiélago.
En un comunicado Luis Campos ha explicado que este planteamiento surge como una iniciativa complementaria para paliar los efectos de la inflación puesto que Canaria, antes de la subida de los precios de la energía y las materias primas, ya tenía una de las cestas de la compra más caras de todo el Estado a pesar de tener el tipo cero del Impuesto General Indirecto (IGIC) en los alimentos básicos.
Una realidad que, en opinión de Nueva Canarias, evidencia el “desconocimiento más absoluto” de la oposición conservadora en el Parlamento sobre “nuestra propia fiscalidad”.
También subraya Luis Campos que la “solución de todos los males” de los mismos, las bajadas tributarias, “en numerosas ocasiones, no se han trasladado” a los precios ya que han servido para “engordar” la cuenta de resultados de algunas empresas.
Un ejemplo claro son las denuncias de las organizaciones de consumidores sobre la inaplicación de la bajada del IVA a todos los alimentos afectados por la decisión del Ejecutivo estatal del pasado 27 de diciembre, añade.
Ante esta situación Nueva Canarias plantea avanzar con otras iniciativas como estudiar y pactar con las comercializadoras y distribuidoras el establecimiento de unos precios máximos en algunos alimentos esenciales de la cesta de la compra durante el tiempo que se mantenga una inflación tan elevada.
Una iniciativa similar a la “excepción ibérica”, es decir, al mecanismo de intervención en el mercado eléctrico para rebajar el precio del mercado mayorista y abaratar la factura de la luz en los hogares y las empresas.
“Se ha demostrado eficaz hasta el punto de que toda la Unión Europea intenta replicar” la misma, señala el dirigente de NC.
“Si ha habido capacidad para fijar precios máximos en dos áreas fundamentales” como la vivienda y la energía, “por qué no tomar una decisión igual con la tercera área estratégica, como son los alimentos”, se pregunta el portavoz parlamentario.
Cuando los mercados se muestran incapaces de controlar la evolución alcista y constante de los precios, ha llegado el momento de intervenir inicialmente a través del diálogo, la negociación y el consenso y, en última instancia, mediante la adopción de medidas excepcionales que garanticen el bienestar de la mayoría social, puntualiza el portavoz parlamentario. EFE